¿Recuerdan el kit premium de los GT3 en su salto al WEC? La FIA casi que tampoco
El famoso kit premium para hacer los GT3 que compitan en el WEC sean únicos y exclusivos parece que no será obligatorio. Los fabricantes sigue empujando para tener vehículos GT3 sin cambios reseñables respecto a otras categorías.
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Publicado: 08/11/2022 12:30
La habitual rueda de prensa de ACO en el marco de la 90.ª edición de las 24 Horas de Le Mans dibujó las claves del futuro WEC. Más allá de la convergencia entre prototipos LMH y LMDh, el promotor de la serie puso fecha al adiós de la clase LMGTE-Pro -esta es su última temporada- y a la vida competitiva de los vehículos GTE -finales de 2023-. El objetivo es que los GT3 llenen la parrilla del WEC en 2024.
Aunque el desembarco de los GT3 era el paso lógico ante una categoría GTE con un número limitado de marcas, el proceso de transición no terminó de convencer a todos los implicados. La creación de una categoría Pro-Am con vehículos GTE y sin equipos oficiales para 2023 sí ha recibido el visto bueno, al igual que el paso de mantener esta clase Pro-Am cuando los GT3 lleguen al campeonato, sin espacio para proyectos de fábrica y con alineaciones con un piloto 'Bronce' y dos profesionales -'Platino' u 'Oro'-.
ACO ha rebajado sus pretensiones de forma considerable y lo que se anunció como un kit premium obligatorio ya no es tal
A nivel técnico, ACO dibujo un concepto de GT3 premium a partir de un kit aerodinámico que pudiera marcar diferencias entre los costes GT3 que competirán en el WEC y los que lo harán en cualquier otro campeonato como IMSA, el DTM o las series controladas por SRO. Este kit aerodinámico dotaría a los GT3 de una imagen única, tendría un precio de entre 50.000 y 100.000 euros y su instalación en los GT3 sería reversible para poder volver a la especificación estándar.
Y todo lo decimos en condicional porque cinco meses después de su anuncio, este concepto de GT3 premium empieza a tener menos peso del que pretendía ACO. Los fabricantes no ven con buenos ojos tener que desarrollar un kit aerodinámico específico para competir en el WEC y en las 24 Horas de Le Mans sin que esta especificación de vehículo se pueda utilizar en el resto de series GT3, ya que se han cerrado en banda a abrir sus parrillas a estos coches 'vitaminados' visualmente.
Donde dije digo, digo Diego…
De hecho, ACO ha rebajado sus pretensiones de forma considerable y lo que se anunció como un kit premium obligatorio ya no es tal y los GT3 que competirán en el WEC a partir de 2024 podrán ser visualmente idénticos a los que hay en cualquier otra serie. ACO si deja abierta la puerta al uso opcional de estos kits de conversión de la carrocería, pero serán opcionales y con influencia más limitada.
Lo que sí ha regulado ACO para el desembarco de los GT3 en el WEC es el uso de sensores de medición para monitorizar el rendimiento de las unidades de potencia, siendo un punto clave del ajuste de rendimiento por la amplia gama de motores distintos que equipan los actuales GT3. Lejos de este concepto de GT3 premium, los coches sí que deberán portar paneles de números luminiscentes y luces de guía.
La presión de los fabricantes
La clave del adiós de los vehículos GTE y la llegada de los GT3 al WEC y las 24 Horas de Le Mans pasa por abrir las puertas del Mundial a la multitud de fabricantes que tienen un vehículo GT3 homologado. Por eso, el marco normativo que regule la nueva clase GT del Mundial de Resistencia debe diseñarse a partir de las preferencias del mayor número posible de marcas.
Y lo cierto es que este concepto de GT3 premium no ha terminado de convencer a muchas de estas marcas, entre otras cosas porque su modelo de negocio con estos vehículos GT3 se basa en el concepto de 'carreras-cliente' y no ven lógico tener que desarrollar este kit y que los equipos tengan que asumir este gasto extra cuando con un mismo vehículo pueden competir en casi cualquier rincón del mundo.
Fotos: Ferrari Races / Porsche Motorsport