Reforma del IVTMNuevo Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica para 2014
El Gobierno fijará unos nuevos baremos para calcular el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) para el año 2014. Este impuesto dependerá de criterios mediambientales. La antigüedad del vehículo también podría ser uno de los criterios para calcular el hecho imponible. Los Ayuntamientos podrán modificar las tarifas según sus necesidades.
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Publicado: 08/04/2013 16:00
El Gobierno modificará este año las condiciones del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido como impuesto de circulación, con el objetivo de que los nuevos baremos entren en vigor a partir de 2014. El nuevo gravamen estará vinculado a criterios medioambientales.
El impuesto de circulación seguirá siendo de competencia municipal pero dejará de estar vinculado a los caballos fiscales del vehículo. Los vehículos que “por su antigüedad, producen mayores emisiones a la atmósfera” pagarán más, describe el texto del Plan Aire 2013-2016, por lo que el criterio para calcular el impuesto a partir del año que viene será su nivel de emisiones de CO2, NOx y partículas contaminantes.
Según el texto, el IVTM también podría fijarse según la antigüedad del vehículo. Como la edad no supone necesariamente que el coche sea más contaminante, esta parece una medida que trata de fomentar la compra de vehículos y así incentivar este sector, que de momento capea el temporal económico como puede gracias al Plan PIVE. De ser así, este hecho imponible perjudicaría a aquéllas familias que no dispongan de los recursos suficientes para renovar su vehículo.
La reforma del impuesto está siendo estudiada por el Ministerio de Hacienda a través de la Dirección General de Tributos y tendrá que ser acordada del Ministerio de Hacienda y se consensuará con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Como sucede actualmente, el Ejecutivo de Mariano Rajoy permitirá “un cierto margen de maniobra” a los ayuntamientos para modificar las tarifas de este gravamen, en teoría para que los municipios con mayores índices de contaminación puedan subir el coste desincentivando el uso del coche y en la práctica para recaudar más o menos según las necesidades del Consistorio.