Las marcas serán responsables de sus coches autónomos en Reino Unido
Reino Unido sigue trabajando en el borrado de su nueva ley de conducción autónoma. El Gobierno de las Islas Británicas tenía prevista su aprobación este año, pero las enmiendas presentadas por Escocia y Gales se han tenido en cuenta. Ahora, la clave es la atribución de la responsabilidad ante los accidentes.
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Publicado: 25/08/2022 21:00
Mercedes ha sido el único fabricante mundial que se responsabilizará de los accidentes que se produzcan en sus coches autónomos. La marca de la estrella no ha esperado que ningún gobierno u otro organismo le atribuya esta responsabilidad, la verdadera clave en las leyes de conducción autónoma, una estrategia la de la marca alemana que deja en una posición muy en el aire al resto de fabricantes que se han embarcado en esta tecnología.
Y este es el motivo clave en la nueva ley de conducción autónoma que está desarrollando el Gobierno de Reino Unido. Los legisladores de las Islas Británicas debatían hasta hace unos meses sobre esta cuestión de los futuros coches nuevos que llegarán equipados con tecnología autónoma de nivel 3 en adelante, pero han sido los de Gales y Escocia los que la han puesto sobre la mesa. Una enmienda que se ha incluido ahora, pues consideran que, a pesar de que una persona se encuentre en el asiento del conductor, esta no es responsable de los eventos e incidentes que se produzcan, puesto que no conduce, sino que es una máquina.
Francia y Alemania se adelantan a Reino Unido en la conducción autónoma legal
De hecho, consideran que se trata de un usuario y no de un conductor propiamente dicho. He aquí la importante diferencia para poder atribuir la responsabilidad ante un fallo en el sistema. Por ello, la futura norma que regulará la conducción autónoma en todo el territorio británico, a partir de 2025, hará responsables a las marcas de coches, regulando hasta el nivel máximo que los fabricantes implantarán y que será el 4. En este nivel, el conductor podrá dedicarse a otras tareas diferentes de la conducción, como consultar información en el sistema multimedia a través de las múltiples opciones de conectividad.
Algo incongruente si tenemos en cuenta que los británicos mantendrán la prohibición de utilizar el teléfono móvil. El Gobierno británico espera que su ley de conducción autónoma no sea un coto exclusivo de los coches, sino también de otros sistemas de transporte como los autobuses de largo recorrido y camiones. Una tecnología que van a explotar con nuevas tecnologías de seguridad y servicios comerciales con una importante inversión cifrada en más de 117 millones de euros.
Como en Alemania, las carreteras donde podrá funcionar el asistente de autopista deberán estar señalizadas y contar con una separación central entre los dos sentidos de circulación, además de que el sistema no podrá superar los 60 km/h. Aunque Europa ha legalizado el uso de la conducción autónoma en su territorio, válida desde el pasado 14 de julio, en realidad cada país miembro está desarrollando su legislación. Alemania ha sido la primera que permite coches autónomos de nivel 3, Francia validará su particular norma el 1 de septiembre y Reino Unido espera tenerla lista para 2023, pues ahora se encuentra en la Cámara de los Comunes británica y el Parlamento escocés para un nuevo debate antes de su promulgación como ley.
Fuente: Reuters