Reino Unido da marcha atrás y retrasa hasta 2035 la prohibición de vender coches de combustión
El primer ministro de Reino Unido ha confirmado lo que era un secreto a voces, y es que se retrasa 5 años la prohibición de vender vehículos con motor de combustión interna hasta el 2035. Otro terremoto político más en las islas.
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Publicado: 21/09/2023 11:30
Las filtraciones de los últimos días desde el Reino Unido han provocado que el primer ministro británico, Rishi Sunak, haya tenido que salir a la palestra para confirmarlo: la prohibición de vender coches con motor de combustión interna se retrasa del 2030 al 2035, alineándose así con la fecha de otras regiones como la UE o Canadá.
Una decisión que ha sido ampliamente criticada en la industria automovilística del país, especialmente desde los fabricantes, y que además genera un clima de incertidumbre y desconfianza entre los británicos.
Rishi Sunak lo planteó de esta forma: «Para darnos más tiempo para prepararnos, vamos a facilitar la transición a los vehículos eléctricos. Todavía se podrán comprar coches y furgonetas de gasolina y diésel hasta 2035. Incluso después de eso, todavía podrás comprarlos y venderlos de segunda mano».
Con las cifras de ventas del último mes, la venta de coches eléctricos representó un 20,1 por ciento sobre el total en el Reino Unido, con un aumento del 72 por ciento en el último año. Eso sí, la mayoría de compras vienen del canal de flotas y empresas, donde hay una fiscalidad favorable. Actualmente, el gobierno no ofrece incentivos ni subvenciones para la compra de coches eléctricos.
Sunak 'confía' en sus ciudadanos
El primer ministro británico ha pasado la 'patata caliente', literalmente, a sus ciudadanos sobre la decisión o no de pasarse ya –o esperar– a la movilidad eléctrica, y espera que incluso, y a pesar de, con esta nueva medida, la mayoría de sus conductores tengan ya un coche eléctrico al final de esta década.
«Al menos por ahora deberás ser tú, el consumir, quien tome esa decisión, no que el gobierno te obligue a hacerlo», ha dicho Rishi Sunak durante la confirmación de la noticia que llevaba horas rumoreándose.
El gobierno del Reino Unido plantea un nuevo enfoque para afrontar la lucha contra el cambio climático. Sus líderes esperan que la reducción de costes de esta tecnología en los próximos años, así como la mejora de las autonomías y de la infraestructura de recarga, sea la que de verdad impulse la venta de coches eléctricos sin necesidad de intervención estatal.
El compromiso del país por alcanzar las cero emisiones netas de carbono para el 2050, de momento, no se toca. «Estamos trabajando duro para hacer del Reino Unido un líder mundial, ya hemos atraído miles de millones en nuevas inversiones», asegura el primer ministro británico, quien también reconoce el largo camino que queda por recorrer.
Las críticas hacia la decisión del gobierno británico
Los fabricantes de coches presentes en el Reino Unido no se han hecho esperar. Desde Ford, su directora Lisa Brankin dijo: «Necesitamos que las políticas se centren en reforzar el mercado de vehículos eléctricos en el corto plazo y apoyar a los consumidores mientras los vientos en contra son fuertes: la infraestructura sigue siendo inmadura, los aranceles acechan y el coste de vida es alto»
Por su parte, en KIA muestran su decepción con la decisión del gobierno británico: «Esto altera las complejas negociaciones de la cadena de suministro y la planificación de productos, al tiempo que contribuye potencialmente a la confusión de los consumidores y la industria».
Volkswagen tampoco se ha mostrado feliz con la decisión: «Necesitamos urgentemente un marco regulatorio claro y confiable que cree certidumbre en el mercado y confianza en el consumidor, incluidos objetivos vinculantes para el despliegue de infraestructura».
Las voces políticas del país también se han hecho oír y tildan la decisión de «electoralista». Incluso desde algún punto del partido conservador se ha calificado de «locura» la decisión de retrasar la fecha de prohibición de los motores de combustión interna. «Indecisión y falta de liderazgo», acusan también los medios.
«La preocupación ahora es: ¿esto hace que los consumidores retrasen su compra?», se preguntan desde la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores en el Reino Unido. «Es un paso enormemente retrógrado que sitúa la política por delante de los objetivos netos cero», remata el director del mercado de vehículos Auto Trader, Ian Plummer.
No todo han sido voces discordantes. Desde Toyota, por ejemplo, aseguran que «todas las tecnologías asequibles y de bajas emisiones pueden desempeñar un papel en una transición pragmática». Por su parte, el diputado conservador por Lincoln Karl McCartney dijo: «Los únicos que se quejarán son los fanáticos ecológicos del centro de Londres que no viven en el mundo real y son lo suficientemente ricos como para no verse afectados».
Fuente: FCE / Autocar