La mitad de la gama de Renault en 2022 dispondrá de eléctricos e híbridos enchufables

A día de hoy, la marca del Rombo cuenta con cuatro eléctricos: la segunda generación del ZOE, Twizy, Kangoo Z.E. y el nuevo Master Z.E. Los franceses se han propuesto un ambicioso objetivo para 2022 después de presentar su nueva estrategia de movilidad sostenible en Alemania: que la mitad de la gama contenga eléctricos e híbridos enchufables.

Con cuatro eléctricos a la venta, en dos años aumentará la oferta con cinco híbridos enchufables, además del ya confirmado eléctrico K-ZE, un SUV del segmento A que llegará a Europa con un motor de 45 CV y una batería de 26,8 kWh, capaz de ofrecer una autonomía máxima de 280 kilómetros.

Un ambicioso plan el de Renault con el que pretende atacar todos los frentes posibles, desde los turismos hasta los comerciales, y mantener el estatus de "líder en electromovilidad asequible". Pero tanta ambición requiere algo tan básico como ser competitivos en autonomía, por lo que es necesario ofrecer a los clientes cifras superiores a los 500 kilómetros, además de desarrollar la tecnología de carga necesaria para habilitar 150 kilómetros extras en 15 minutos.

Gilles Normand, nuevo jefe del gigante francés, confirma esta ruta a seguir y que no se desviarán para trabajar en la pila de combustible, señalando que "no es una prioridad para los modelos de pasajeros por el alto coste que supone, pero sí es una como una solución viable para los comerciales".

Normand espera una rebaja del coste de las baterías para eléctricos de un 30%, por lo que el hidrógeno queda descartado. El mandatario explica que, como prueba experimental, se ha fabricado una flota de unidades del Kangoo equipadas con pila de combustible, con un precio unitario de unos 70.000 euros, lo cual hace inviable por sí misma la producción en serie en los turismos de la gama.