Renault alerta que el fondo común de emisiones es "un parche" ante un problema mayor que las multas millonarias
Este año 2025 se va a hablar y mucho de la normativa CAFE y de las multas multimillonarias a las que podrían hacer frente las marcas en Europa. Renault vuelve a advertir de los peligros, en este caso por crear un fondo común de emisiones.
La normativa CAFE a la palestra informativa durante el pasado 2024. Esta norma (Emisiones de Combustible Medias Corporativas en sus siglas en inglés) lleva vigente ya muchos años, solo que ahora se ha vuelto protagonista por los cambios que ha traído para este 2025.
Las marcas automovilísticas que vendan coches nuevos en Europa este año deberán afrontar una reducción de las emisiones medias de CO2 importante. Concretamente, un 19 por ciento menos en comparación con los niveles medios impuestos para el período del 2020-2024.
De esta forma, los fabricantes deberán ajustarse a unos niveles medios de 93,6 gramos de CO2 por kilómetro. De no hacerlo, deberán afrontar un pago de 95 euros por cada gramo excedido multiplicado por el número de coches matriculados.
Además de lanzar duras advertencias desde el lado de las marcas y, de forma más exhaustiva, desde la patronal de fabricantes ACEA, estos ya se han empezado a mover para evitar estas multas multimillonarias. Sin embargo, desde Renault advierten incluso de un peligro mucho mayor.
El fondo común de emisiones no es la solución
El CEO de Renault y hasta hace bien poco presidente de ACEA, Luca de Meo, ha sido uno de los que más ha alzado la voz en contra de la normativa CAFE y de sus límites tan restrictivos para el 2025.
Recientemente, a través de unos documentos que han llegado a la Unión Europea, hemos conocido que varios grupos de fabricantes están con la idea de crear un fondo común de emisiones y así comprar créditos de carbono a aquellas compañías que no tienen problemas para cumplir con la normativa.
De forma más concreta, Stellantis, Ford, Toyota, Subaru y Mazda harían un primer grupo para comprar dichos créditos a Tesla, mientras que Mercedes, Volvo y Smart harían su propio grupo junto a Polestar.
Esta compra de créditos seguiría implicando un gasto millonario por parte de las marcas: se estima que, en vez de los 95 euros por gramo excedido, el fondo común haría que las marcas tuviesen que pagar 'solo' 20 euros por cada gramo que se excedan.
Según Luca de Meo, incluso este fondo común de emisiones tendrá repercusiones sobre la industria, siendo más un parche que otra cosa. Según el jefazo de Renault, la industria europea se debilitará en el medio y largo plazo frente a los fabricantes norteamericanos (especialmente Tesla) y, sobre todo, frente a las marcas chinas.
«Sin una posición clara de la Comisión Europea, los fabricantes se ven obligados a tomar decisiones contraproducentes como la compra de créditos a los competidores, posibles recortes de producción… Esto conduce al debilitamiento de la industria europea», advirtió Renault a través de la agencia Reuters.
Tesla y los ingresos multimillonarios extra
Renault, que avisa que podría no necesitar participar en esta compra de créditos de carbono para este año 2025, advierte de lo perjudicial que podría ser para el sector esta medida. Otras marcas, en cambio, se están frotando las manos.
Tesla sería el principal beneficiado en vistas de la creación de un fondo común de emisiones por parte de los principales grupos automovilísticos. Según las estimaciones realizadas por UBS, Tesla podría ingresar más de 970 millones de euros gracias a la venta de estos créditos de carbono.
