Así son las pruebas de los prototipos de los futuros modelos de Renault
Cuanto más lejos, mejor. Las marcas buscan emplazamientos realmente únicos en parajes inhóspitos y de difícil acceso para construir auténticos búnkeres donde llevar a cabo las pruebas secretas de sus futuros modelos. Los de Renault han mostrado uno de esos centros de pruebas que tienen en Francia, con unas características que ni te imaginas.
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Publicado: 09/08/2022 12:00
Renault esta celebrando un aniversario muy especial, los 40 años desde que inauguró uno de sus centros de pruebas más avanzados, un lugar donde solo algunos pueden acceder y con todas las medidas de seguridad que te puedas imaginar y más. Porque el contrato de confidencialidad no es suficiente, es necesario tomar medidas adicionales y hasta están vigilados permanentemente, día y noche. Todo para estar muy lejos de las temidas fotos espía, y mucho más en una zona que se considera inviolable.
Los del Rombo han decidido desvelar algunas de las características de su «CTA», una de las instalaciones insignia, el Centro Técnico de Aubevoye, localizada entre espesos y frondosos bosques, a los que se accede a lo largo de una carretera. Para que te hagas una idea, las más de 613 hectáreas que ocupa se encuentra en un área de vuelo restringido, por lo que las rutas aéreas se desvían en esta zona. El complejo cuenta con 60 kilómetros distribuidos en 35 carreteras diferentes, en las que se ha reproducido el diseño de vías de todo el mundo para pruebas de Renault, Dacia y de Alpine.
Los modelos de Renault pasan por estas instalaciones antes de producción
Ya no son solo pistas con una superficie especial de rodadura, donde se prueba la resistencia de los materiales o de las suspensiones, dirección y frenos, sino que los franceses cuentan con una pista seca de casi 4 kilómetros en la que se llevan a cabo ensayos relacionados con el chasis, las dos suspensiones y el agarre de los neumáticos en seco, con curvas en las que los pilotos pueden alcanzar una velocidad de paso por curva de hasta 200 km/h.
Y al igual que ésta, cuentan con otra que es el punto opuesto, mojada por completo gracias a una serie de aspersores que, en cuestión de segundos, convierten el asfalto en una pista resbaladiza, probando los diferentes sistemas de control y el agarre en mojado. El completo también puede utilizarse en los circuitos urbanos, con todo lo necesario para realizar sus ensayos, con pasos de peatones, badenes, cruces, aparcamientos, semáforos y todo tipo de señales viarias y de tráfico.
Los galos tienen todo lo necesario para no salir de este complejo, con un anillo de velocidad en el que alcanzar hasta 250 km/h, además de dos túneles de viento equipados con hasta 16 grandes ventiladores que pueden ofrecer vientos propios de los Monzones, con rachas de hasta 72 km/h para estudiar la estabilidad y las desviaciones de las trayectorias. A ello se suma un circuito especial para SUV con un desnivel de hasta 40 metros y hasta un túnel donde se crean nubes de polvo, las más brutales lluvias que han de superar con 240 milímetros de profundidad.
Incluso, rodar por agujeros de 60 milímetros de profundidad y la prueba de fuego: vadear las embestidas del agua a 300 milímetros de profundidad. La firma francesa se encuentra en constante actualización de estos complejos, sumando nuevas pruebas más exigentes. La última es otra prueba de fuego, de atravesar una piscina de 3 x 3 metros para estudiar si los prototipos sufren daños a una velocidad de 80 km/h. Esta es nueva, pero si la anterior no la supera y por mucho que las anteriores sí, no se concederá luz verde de producción, sino que tendrá que ser revisado, rediseñado y vuelta a la casilla de salida de las pruebas.
Fuente: Autorai