Los Renault Talisman y Espace serán sustituidos por un nuevo crossover eléctrico

Renault ya está haciendo sitio para su nueva generación de coches eléctricos, siguiendo una estrategia muy diferente a la de los competidores que, en el caso de la francesa, implica no convivir con combustión. Es decir, la marca del Rombo se transformará por completo en una marca eléctrica.

Lógicamente, se busca una reducción de los costes dedicados a inversión y desarrollo en dos campos, algo a lo que los franceses no están dispuestos. En la misma línea, responsables ya han anunciado que conforme vayan llegando nuevos modelos de movilidad sostenible, los equivalentes de combustión abandonarán el mercado. Los Talisman y Espace son dos de los primeros señalados, estimando que sus relevos generacionales previstos para 2023 no llegarán.

El hueco dejado por ambos será ocupado por un nuevo crossover, de 4,8 metros que se posicionará como el alto de la gama, una apuesta que casi reproducirá algunos de los rasgos más destacado del concepto Morphoz. Aunque algunos apuntan a una gran berlina, lo cierto es que la firma francesa es conocedora de que las berlinas no terminan de encajar, apostando mucho más por el formato del crossover.

La marca renuncia a las carrocerías menos vendidas, dando un mayor protagonismo a este concepto y al de los SUV. Como este boceto que te adelantamos, presentará un estilo mucho más deportivo y elegante, dos cualidades para competir con modelos como el Tesla Model 3 y el Jaguar I-PACE. Dos de los contrincantes que fueron analizados el pasado verano por una consultora de ingeniería cercana a los franceses.

Por ahora, apenas se conocen datos técnicos o especificaciones del futuro modelo, que está previsto que llegue al mercado en 2023, lógicamente basado en la plataforma CMF-EV y con capacidad para cinco pasajeros; pero nada en lo relativo a propulsión. Lo que sí sabemos es que no ofrecerá una batería con una autonomía para 1000 kilómetros, sino que serán unos 700 kilómetros.