El error de Renault que Dacia debe solucionar
El Grupo Renault ha cometido un grave error priorizando los vehículos de tipo SUV en la marca Renault. Un error que ahora debe solucionar Dacia con una inesperada novedad que pondrá patas arriba el competido mercado de los compactos. Un modelo inédito que ocupará el sitio del desaparecido Renault Mégane con motores térmicos.
La «fiebre SUV» ha hecho estragos en la marca Renault. En un corto espacio de tiempo la popular firma de origen de francés ha establecido una amplia y variada familia de todocaminos. En un pequeño margen de espacio Renault ha sido capaz de posicionar más de media docena de vehículos entre modelos térmicos y 100% eléctricos. Desde el recién estrenado Renault 4 eléctrico hasta el modelo tope de gama, el Rafale.
El Grupo Renault estableció una directriz muy clara. «Si el público europeo quiere todocaminos, les daremos todocaminos». Lamentablemente priorizar el vehículo de tipo SUV frente a otras carrocerías más «tradicionales» no siempre es un acierto. Y la prueba más evidente la encontramos con el nuevo Renault Symbioz. El todocamino compacto que llegó a los concesionarios europeos con un claro objetivo, ocupar el puesto del desaparecido Renault Mégane térmico.
Dacia solucionará el error cometido por Renault
La quinta generación del Megane es 100% eléctrica. Así se decidió en su momento y, por lo tanto, el Mégane con motores térmicos estaba sentenciado. Tarde o temprano se marcharía de los concesionarios por la puerta de atrás. Una despedida que ya se ha materializado con todo lo que supone para la industria automotriz española. Y es que el Mégane térmico se venía fabricando en España. Más concretamente en Palencia. Por suerte, el nuevo Symbioz también luce el sello «Hecho en España». Se fabrica en Valladolid.
Cabría esperar que sustituir un compacto tradicional por un todocamino daría buenos resultados. Si bien es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre el rendimiento comercial del Symbioz, está claro que Renault se ha precipitado al abandonar el segmento C. O más bien el segmento de los compactos tradicionales. Marcas como Peugeot, Opel, KIA, Volkswagen y SEAT siguen apostando por dicha fórmula.
El Grupo Renault es consciente de que se renuncia a una jugosa cuota de mercado. Y aunque hacía tiempo que el Mégane térmico se había visto superado por sus principales adversarios, el conglomerado automovilístico francés ha puesto en marcha toda su maquinaria con el objetivo de encontrar una solución y regresar al segmento de los compactos. Dacia será la encargada de solucionar el error de Renault.
Dacia tendrá su propio compacto de precio accesible
Tras la entrada en escena del nuevo Dacia Bigster, la popular firma de automóviles de precio económico centra ahora sus esfuerzos en afrontar una nueva fase de su ambicioso plan estratégico. En agenda se encuentra el lanzamiento de una larga lista de novedades. La inmensa mayoría modelos inéditos en la gama Dacia. Entre ellos se encuentra ni más ni menos que un compacto.
Dacia se ha propuesto conquistar el segmento C. Aunque el nombre de este futuro modelo es una incógnita, sí podemos adelantar que el reemplazo del Mégane térmico lucirá la insignia de Dacia. Basado en la plataforma CMF-B, estará disponible con motores electrificados a un mayor o menos nivel con tecnología híbrida y además dispondrá de versiones bifuel preparadas para utilizar GLP como combustible.
Si todo va según lo previsto, el primer compacto de Dacia estará en disposición de irrumpir en escena en algún momento entre los años 2026 y 2028.