El inmenso error que cometió Carlos Ghosn con el Renault Espace y que Luca de Meo seguirá

El Renault Espace se ha despedido del mercado, tarde y no como merecía. La gran apuesta de Carlos Ghosn en 2015 para la quinta generación de un icono entre los monovolúmenes, acabó transformándose en un crossover que casi podría haber sido también un relevo para el antiguo Vel Satis. Pero ni lo fue ni era una reinterpretación moderna del monovolumen, porque, en seis años, no logró conquistar al gran público, y se enfrenta a un futuro incierto con la nueva apuesta de Luca de Meo.

El italiano ha decidido utilizar el nombre de un modelo que, hasta la tercera generación vendió más de 100.000 unidades anualmente desde su lanzamiento en 1984, cambiando completamente el parecer de los clientes cuanto se estrenó la quinta entrega de la saga. Entonces, cuando Ghosn anunció el Espace, el crossover del segmento D debería de haber sido lanzado al mercado con un nombre nuevo o uno del más del millar de denominaciones comerciales que el fabricante ha registrado a lo largo de su historia, convencido de que el cambio experimentado se iba a traducir en una explosión de las ventas.

El Talismán despidió al Laguna, el Espace corre el riesgo de enterrarse

El galo debería de haber seguido la misma línea emprendida con el Talisman, que enterró al Laguna. Ahora, su sucesor en el cargo, muy amigo de utilizar también nombres con arraigo, ha decidido seguir la misma estrategia y seguir explotando el nombre Espace, pero una vez cambiando el formato al de un SUV. Pero no a uno completamente nuevo como ha ocurrido con el Austral, que ha roto todos los esquemas con el Kadjar, sino nombrando a la variante alargada de siete plazas.

Más acertadamente habría sido utilizar el nombre de Koleos o por qué no, el de Grand Austral. A tenor de las fotos espía, este Austral más largo no presentará más diferencias estéticas que el alargamiento de 200 milímetros de la longitud para alojar una tercera fila de asientos, pues las fotos espía que hemos visto de este modelo arrojan un frontal y una trasera sin distinción alguna. Es decir, el Espace se posicionará como un alto de gama pero con la misma personalidad exterior que el SUV compacto, aunque se dice que el interior estará revestido con materiales de mayor calidad.

La segunda, y difícil, oportunidad para renacer al Renault Espace

Lo cierto es que si la quinta generación del Espace ya fue un verdadero sacrilegio y terminó pidiendo irse, aún por la puerta de atrás y sin hacer mucho ruido, se antoja un éxito muy complicado para esta sexta generación que está a punto de estrenarse. Para muchos, las siete plazas y el mismo estilo del Austral no lo convierten en un digno merecedor del nombre del práctico monovolumen que se vendió hasta 2015. En unas semanas saldremos de dudas, una nueva oportunidad -y la única- de devolver al nombre Espace a su estatus de prestigio.