El Renault Express, sucesor del Dacia Dokker, se despide del mercado antes de tiempo (y Europa es culpable)
El Renault Express tiene los días contados en Europa. El sucesor del Dacia Dokker se ve obligado a marcharse de los concesionarios antes de tiempo por culpa de una normativa europea que hace inviable su continuidad. Con el cese de las ventas del Renault Express el mercado de furgonetas baratas sufre un duro golpe.
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Publicado: 23/07/2024 18:30
Malas noticias para el mercado de furgonetas de precio asequible. La oferta de vehículos comerciales ligeros baratos se ha visto especialmente mermada en los últimos años. El auge de la electrificación, la denostación del diésel por parte de las autoridades públicas y la entrada en escena de nuevas normativas han supuesto una pesada losa con la que no pocos fabricantes de vehículos comerciales han preferido no lidiar.
El Renault Express, sucesor del desaparecido Dacia Dokker, ha sido uno de los referentes en este ámbito de las furgonetas baratas. Un modelo que en la amplia y variada gama de vehículos comerciales de Renault se ha situado como una alternativa más pequeña y económica al superventas Kangoo. Han pasado unos tres años desde que el Express llegó a los concesionarios europeos, y ahora se enfrenta a una despedida anticipada por culpa de las autoridades europeas.
Una nueva norma europea obliga a dejar de vender el Renault Express
Hace apenas unos días que ha finalizado la producción del Renault Express. Esta furgoneta de precio asequible se venía fabricando en unas instalaciones del Grupo Renault en Tánger (Marruecos). Un vehículo que, recordemos, está sustentado por la plataforma B0+ que venían usando los modelos de la marca Dacia hasta hace no muchos años. Ahora la firma de bajo coste sustenta su oferta de producto sobre la arquitectura CMF-B.
El cese de la producción de esta furgoneta barata es el paso previo a su desaparición de los concesionarios. Una norma europea ha obligado a dejar de vender el Renault Express. Un modelo que tomó el testigo del Dokker. El causante de la despedida anticipada del Express es ni más ni menos que la norma GSR 2. Una normativa impulsada por las autoridades europeas que prácticamente hacía inviable la continuidad de dicha furgoneta.
Dicho estándar obliga a los fabricantes a equipar sus vehículos con numerosas ayudas a la conducción. Unos equipamientos tecnológicos que difícilmente se podían implementar en el Express al contar con la anticuada plataforma B0+. Dicha arquitectura, más que amortizada, requería de una gigantesca inversión para adaptarla y que pudiera contar con todos estos sistemas. Unos recursos que Renault no está dispuesta a gastar. El coste habría sido muy elevado.
La despedida del Express no deja abierta la puerta al hipotético regreso del Dokker. Hace mucho tiempo que Dacia dejó claro que no volvería a vender furgonetas baratas. El Express era el único vehículo del Grupo Renault con plataforma B0+ que seguía estando disponible en el mercado europeo.
