Operación derribo del Renault Mégane en Francia, el compacto pierde motores
La marca del Rombo se enfrenta a uno de los más importantes retos de su historia, el de convencer a los clientes del cambio experimentado por su modelo compacto. De un tradicional turismo a un crossover completamente eléctrico. La operación derribo de la cuarta generación del Renault Mégane ha arrancado en Francia suprimiendo algunos motores.
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Publicado: 01/03/2022 20:00
El nuevo Renault Mégane E-Tech Electric está prácticamente a unas semanas de que empiecen a llegar las primeras unidades a los concesionarios. El cuarto mes del año es la fecha programada para el lanzamiento de un nuevo modelo, una transformación radical que ha experimentado el compacto en su quinta generación, pasando de un tradicional turismo compacto a un crossover.
Pero no solo eso, sino que se trata de un modelo completamente eléctrico. La firma gala tiene por delante un reto muy importante, el de convencer a los clientes de las posibilidades que ofrece este nuevo modelo, frente al tradicional Mégane. Un modelo que se extinguirá a finales de 2023 cuando cumple su ciclo de vida comercial, y que seguirá el mismo paso estético que el eléctrico. Los de Renault ya han empezado la operación derribo, suprimiendo versiones mecánicas. Esta estrategia, habitual en los fabricantes cuando se aproxima el final de la producción de un modelo, se ha llevado por delante el motor de tres cilindros y 1.0 litros TCe de 115 CV en el mercado doméstico francés.
La quinta generación del Renault Mégane apostará por el PHEV
En España, esta opción solamente se encuentra asociada al acabado «Intens», y disponible tanto con el sistema Start & Stop como sin él. La firma conserva el resto de opciones de gasolina, los TCe de 140 y 160 CV, así como solo el diésel Blue dCi de 115 CV, apostando firmemente por los híbridos enchufables equipados con la tecnología «E-Tech», una opción que dispone de una potencia máxima de 160 CV, una interesate opción que ofrece prestaciones y una máxima eficiencia. Pero lo mismo que ha ocurrido en Francia se extenderá a todos los países donde se vende el modelo.
El objetivo es que, durante 2023, el compacto quede solamente con esta opción PHEV, la única alternativa posible para convencer a los clientes de las importantes ventajas que supone esta tecnología. Porque, salvo sorpresa, la nueva generación del modelo que llegará en 2023 solamente está previsto que lo haga con opciones híbridas enchufables, gracias a unos nuevos conjuntos propulsores con diferentes niveles de potencia que veremos en el nuevo Austral con un novedoso motor de gasolina de 1.2 litros TCe en el lado de la combustión.
Acertada o no la estrategia, Renault lo apuesta todo al eléctrico y a los híbridos enchufables para rebajar al máximo los niveles de emisiones de CO2, además de suprimir modelos que no tendrán relevo como térmicos, sino como eléctricos y fusionando algunos modelos con otros. La firma prescindirá de las carrocerías que no venden como las berlinas, al mismo tiempo que potenciará el nuevo Mégane, a partir del próximo año. Un segmento, y un modelo, del que Luca de Meo, señaló que había sido descuidado en exceso hasta depender solamente de los B-SUV.
Fuente: Auto-moto