Renault Mégane RS Trophy-R 2020, la versión más extrema ya está en desarrollo

El desarrollo del nuevo Renault Mégane RS Trophy-R ya está en marcha. Será la versión más extrema.

La “temporada en Nürburgring” ya ha comenzado. A pesar de que todavía queda un reducto de marcas de coches en la región de Escandinavia ultimando ciertos test, otros muchos fabricantes y compañías se han trasladado a un lugar idílico para los amantes de mundo del motor, el circuito que podemos encontrar en la mencionada localidad alemana. Allí están presentes los chicos de Renault Sport.

Nuestros fotógrafos espía son conscientes de las novedades que hay circulando tanto por el propio trazado como por las inmediaciones del circuito. Uno de los avistamientos más interesantes que se han producido desde que se ha dado el pistoletazo de salida a las pruebas en Nürburgring lo vemos en las fotos espía que acompañan este artículo. Se trata del nuevo Renault Mégane RS Trophy-R.

Así es, Renault Sport ya está trabajando en la versión más extrema y radical que coronará la gama Mégane actual. La generación del compacto francés que podemos encontrar a día de hoy en los concesionarios recibirá una versión deportiva que hará las delicias de los amantes de las altas prestaciones en un coche de calle. Será el máximo exponente de la deportividad sin llegar al nivel que supone un automóvil concebido exclusivamente para competir.

Renault Sport se encuentra en Nürburgring haciendo unos test con el futuro Mégane RS Trophy-R.

La base elegida para el desarrollo de esta nueva versión ha sido el Renault Mégane RS Trophy, modelo que inició su comercialización hace apenas unos meses. Se puso a la venta a finales de 2018. El nuevo Mégane RS Trophy-R supondrá una vuelta de tuerca a las sensaciones y experiencia de conducción. Para alcanzar nuevas cotas de rendimiento presentará una configuración específica.

La unidad fotografiada cuenta con una jaula antivuelco, una opción que previsiblemente encontraremos en el modelo de producción para reducir el peso. La monta por motivos de seguridad. Por otra parte, la suspensión también será objeto de cambios y se recurrirá a un sistema Öhlins. También equipará un sistema de frenos carbocerámicos de mayor rendimiento para controlar a esta auténtica bestia sobre ruedas.

Bajo el capó seguirá habiendo un motor de gasolina 1.8 TCe junto a un sistema de tracción delantera. Su puesta de largo se producirá este mismo año y será la versión más extrema que haya disponible para la generación actual del Mégane.

Fotos: S. Baldauf/SB-Medien