Renault y Daimler estudian colaborar en furgonetas grandes
La fusión de PSA y FCA, así como las alianzas que se han tejido en el mercado europeo de VI ligeros, está dejando a Renault en una situación comprometida. Es un mercado concentrado en muy pocas marcas, y Daimler es un socio muy probable.
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Publicado: 02/02/2021 22:00
En el segmento de los vehículos comerciales ligeros, de furgonetas y furgones, pocas veces veremos fabricantes en solitario. Lo más racional es hacer piña con algún rival, para tener la competencia más controlada, y compartir recursos y sinergias. La diferenciación es poco importante cuando se trata de vehículos para trabajar.
El baile de los últimos años de alianzas que se crean y se rompen, por distintos motivos, ha puesto a Renault en una situación delicada. Tanto su furgoneta media, Trafic, como la grande, Master, son modelos compartidos con marcas que han entrado en STELLANTIS. Esas alianzas tienen pocos visos de sobrevivir.
Resulta que STELLANTIS, el producto de fusiona FCA con PSA, acumula una posición de mercado muy grande al sumar las marcas Fiat, Peugeot, Citroën, Opel y Vauxhall. Por lo tanto, Renault tendrá que buscar seguramente otro socio para ambas tallas. Su furgoneta compacta, Kangoo, tiene un remarcado dentro de Daimler, Mercedes-Benz Citan.
Y es precisamente Daimler uno de los socios más probables. Renault y Daimler llevan colaborando en distintos campos desde hace 10 años. Daimler ha comprado motores a Renault, han desarrollado juntos la generación actual de smart forfour y Renault Twingo, así como la pick-up Clase X basada en Renault Alaskan y Nissan Navara.
Cierto es que la mayoría de esos acuerdos ya se han terminado. La Clase X se dejó de fabricar por sus pobres resultados comerciales, la nueva generación de smart se está desarrollando con Geely -accionista de Daimler-, y Mercedes-Benz está volviendo a recurrir a sí mismo como motorista.
Fuentes con conocimiento de causa han indicado a Reuters que ambos fabricantes están negociando. La generación actual de Renault Master ya está un poco añeja, debutó en 2010 y acaba de recibir un último rediseño para ponerla al día. Euro NCAP ya puso de manifiesto que se está quedando atrasada tecnológicamente al estar en el furgón de cola en sistemas de seguridad.
Por su parte, Mercedes-Benz tiene la Sprinter en lo que se refiere a talla grande. La generación previa se desarrolló con Volkswagen, pero los de Wolfsburgo decidieron hacer un modelo nuevo por su cuenta, Crafter, y también un alter ego, MAN TGE, levantando una gigantesca fábrica en Polonia para ambos modelos.
La actual generación de Sprinter debutó en febrero de 2018, así que no necesita urgentemente un reemplazo. Renault podría apuntarse al carro y sacar una «Mastersprinter» hasta que venga una nueva generación de ambas furgonetas ya totalmente eléctricas, que es lo que se estila a medio plazo en la categoría. La Trafic se puede aguantar fácilmente hasta 2025.
Renault y Daimler no han hecho comentarios sobre este rumor
El auge del comercio electrónico y el reparto a domicilio se está consolidando por la pandemia de coronavirus. Además, los clientes se están acostumbrando a comprar desde casa en las ciudades, y poblaciones medianas también se apuntan a esto, por lo que potencial demanda de estos vehículos hay.
Por su parte, PSA y FCA utilizarán su capacidad conjunta para ir completando nuevas generaciones de toda su línea de vehículos comerciales. Volkswagen se ha aliado con Ford en este sentido. Renault no puede quedarse sola, o se vería rodeada de competidores. En cuanto a Nissan, digamos que el mercado europeo no le es ahora mismo muy prioritario, aunque seguimos hablando de alguien de casa.
En el caso de que las conversaciones entre Renault y Daimler no lleguen a ningún sitio, un potencial aliado podría ser Toyota, ya que no forma parte de STELLANTIS aunque ahora mismo colabora de facto con ellos. Sus furgonetas Proace se fabrican en Europa por lo que era el Grupo PSA.
Renault mientras tanto tendrá que aguantar la actual Master todo lo que pueda, que si bien se está preparando para el futuro con versiones totalmente eléctricas y con pila de combustible de hidrógeno, el presente inmediato sigue pasando por los motores diésel. La pregunta es si merece la pena que haya una generación más con motores de combustión interna o ya debe dar el salto a versiones de cero emisiones.
Fuente: Reuters