Los prototipos del Renault ZOE 2020 prosiguen su etapa de ensayos

Si la competitividad en el segmento B ya no era suficiente, la renovación de los pesos pesados y la llegada de nuevos coches eléctricos a este mercado de los utilitarios está empezando a tensar la cuerda. Y es que todos llegan para poner contra las cuerdas al líder, el Renault ZOE.

Pero los del Rombo tampoco se están quedando quietos porque la marca francesa continúa con las pruebas de lu segunda generación del ZOE, esta vez basado en una plataforma específica como es la CMF EV, que comparte algunas piezas con la quinta generación del Clio pero cuya estructura principal es completamente nueva y propia, albergando un espacio para la batería.

Lo cierto es que Renault ha alargado unos milímetros la longitud de este modelo con el fin de conservar las proporciones, pero las puertas son prácticamente invariables. De frente, ha perdido camuflaje mínimamente y deja ver el patrón diamantado de la parrilla inferior, no así sus faros que presentarán un diseño más rasgado siguiendo el estilo visto en el concepto ZOE e-Sport de 2017.

Visto desde atrás, las modificaciones estéticas se centrarán en las luces con un diseño más moderno, al igual que en el interior, donde la influencia del nuevo Clio será más que notable en las formas y diseño del salpicadero, con la gran pantalla táctil en la consola central.

Mecánicamente, montará un motor eléctrico de mayor potencia debiendo superar los 110 CV del R110 y acercarse lo máximo posible a los 130 CV de los nuevos Peugeot e-208 y Opel Corsa-e, además de una batería de mayor capacidad, de entre 40 y 60 kWh, suficiente para ofrecer una autonomía máxima cercana a los 450 kilómetros según el ciclo WLTP y desmarcarse de los rivales.