Reprogramar los motores Volkswagen TDI puede tener efectos secundarios en la mitad de casos
Asociaciones de consumidores europeas recomiendan <u>NO</u> hacer la actualización los motores afectados por el Dieselgate (TDI CR EA189) por los más que probables efectos secundarios. Una encuesta a nivel europeo con 10.500 personas revela que hacen falta reparaciones posteriores que superan los 1.000 euros de media.
7 min. lectura
Publicado: 20/01/2018 11:00
En una ocasión anterior explicamos si era conveniente actualizar los motores diésel del Grupo Volkswagen con altas emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) con programación fraudulenta, los TDI CR EA189 (Euro 5) 1.2, 1.6 y 2.0. Diversas instituciones europeas, como la KBA alemana, decían que no había ningún riesgo.
Sin embargo, cuando preguntamos a los propietarios la cosa cambia. No es nada difícil encontrar testimonios de propietarios de algún Volkswagen, SEAT, Skoda o Audi que ha notado que algo va mal después de la intervención del servicio oficial para reducir las emisiones tóxicas del escape (o eso se suponía). Ahora podemos hablar de ello con una base más empírica.
La OCU española ha participado en un estudio a nivel europeo (Euroconsumer) para preguntar a los dueños de esos coches si han notado efectos secundarios. Según las leyes estadísticas, 10.500 personas a nivel europeo son muy representativas respecto a más de 8 millones de afectados, lo mismo que 2.000 en España. La conclusión es que cerca de la mitad de los encuestados han notado esos efectos secundarios, y la cuarta parte ha tenido que ir después a taller o tendrá que ir pronto.
La mitad de las reprogramaciones no tiene efectos secundarios, no afecta por tanto a todos los motores actualizados
Este gráfico es muy revelador. Solo la quinta parte de los encuestados en España han llevado el coche a realizar la intervención oficial, porcentaje similar al que se lo está pensando. La mayoría no lo ha hecho por no fiarse, pese a que la DGT animó a hacerlo, y porque en España no es obligatorio para los propietarios (p.e. en Alemania sí, o se pierde la matrícula).
Recordemos que el fabricante en teoría solo reprograma la centralita de los motores 1.2 TDI, 1.6 TDI y 2.0 TDI, y en el caso de los 1.6 TDI se instala una pieza en el conducto de admisión para medir mejor el flujo de aire. Es decir, los mecánicos no tocan piezas delicadas relacionadas con la inyección y tratamiento del escape, pero los que hacen la actualización observan fallos en casi la mitad de los casos.
No queda garantizada la reducción real de emisiones de NOx, que es de lo que se trata
Según Volkswagen Group España Distribución, la filial española de Grupo VAG, en nuestro país se cifraron en casi 700.000 los afectados. Prácticamente la mitad son de marca Volkswagen, típicamente son Golf, pero también suelen ser Tiguan, Polo, Passat, Audi A4 y Seat Ibiza. Unos tres de cada cuatro se matricularon entre 2010 y 2013.
Según los encuestados, los efectos secundarios se notan rápido, y las primeras averías pueden llegar en un mes. Ciertamente son averías típicas en motores diésel modernos, pero tengo la hipótesis de que la reprogramación adelanta lo que es -casi siempre- inevitable. Los motores diésel ya no son "indestructibles", pero hablando en plata no son componentes vitales, todos auxiliares.
En otras palabras, ningún motor se "rompe", pero puede ir peor que antes
La reparación posterior tiene un coste medio de 1.160 euros para los propietarios españoles que han tenido alguna avería (13%) tras la actualización. Según la OCU, las distintas marcas están admitiendo a nivel de concesionario que es por su culpa en un 30% sin cobrar al cliente, y en un 41% de los casos no le veían relación pero lo cobraban parcialmente o sin cargo al cliente. Una mínima porción de los concesionarios (4%) se lava las manos y se niega a asumir su responsabilidad.
Las organizaciones de consumidores y diversos bufetes de abogados recomiendan conservar toda la documentación correspondiente a estas actualizaciones para posteriores reclamaciones en los tribunales. Si las actualizaciones están precicipando o provocando averías mecánicas, aunque no sean generalizadas (el 77% no declara haber necesitado entrar a taller) es imperativa una indemnización.
Os hemos contado muchas veces que en Europa no va a haber indemnizaciones para los propietarios a menos que se ganen en los tribunales. En Estados Unidos los propietarios pueden elegir entre la reparación (cuando esté disponible) o devolver el vehículo (recompra) contando su valor antes del escándalo -septiembre de 2015-, siempre con una indemnización.
La mayoría de averías son de válvulas EGR, inyectores o filtro de partículas, habituales en diésel modernos
Son sistemas judiciales muy diferentes. En Europa los casos se tienen que pelear país por país, la Unión Europea no tiene competencias para iniciar una macrocausa contra Volkswagen. Ya no solo se trata de compensar daños morales por fraude, publicidad engañosa... sino de compensar costes de reparación inducidos por dichas actualizaciones, avaladas a nivel técnico desde la autoridad federal de transporte de Alemania (KBA).
En vista de estos datos, desde Motor.es nos unimos al consejo de NO actualizar los motores y conservar todas las comunicaciones con el fabricante, facturas de mantenimiento, etc. Los que ya lo han hecho, deben ponerse en manos de la plataforma Agrupación de Afectados por Volkswagen, que aglutina a 12 despachos de abogados, para ser informados de sus derechos y de posibles acciones contra el fabricante en los tribunales.