Todavía no ha llegado al mercado y este pequeño coche eléctrico francés ya se puede considerar un éxito

La nueva era de la movilidad ha abierto el abanico a una enorme cantidad de alternativas posibles. Los coches de gran tamaño son muy llamativos por su elegancia, refinamiento y espacio, pero son inútiles en términos de eficiencia y sostenibilidad. Citroën apuesta por un enfoque totalmente diferente. Los eléctricos pequeños y asequibles están llamados a ser el caballo de batalla de Europa. Una categoría que ya cuenta con varias unidades, pocas han llamado la atención como el nuevo Ë-C3.

Allá por mediados del mes de octubre, la casa de los chevrones presentó en sociedad el que aspira a convertirse en el coche eléctrico más vendido de la familia. El Ë-C3 se adentra en una categoría poco explotada, pero muy interesante. Los coches eléctricos del segmento A prometen una gran solvencia para fines urbanos. Son los coches llamados a liderar la democratización de la movilidad eléctrica, aunque todavía queda mucho camino por delante. Numerosas marcas ya han avisado su incorporación en la categoría, aunque algunas todavía van a tardar.

10.000 pedidos en apenas un mes de vida. Las primeras entregas en 2024

El Dacia Spring ha demostrado que un eléctrico puede ser la solución perfecta para el día a día. Un coche honesto, espartano diría la mayoría, práctico y, dentro de lo razonable, barato. El Ë-C3 se puede considerar un rival directo por sus apenas 4,01 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,58 metros de alto. Es ideal para espacios urbanos, aunque también promete salir fuera de ella sin grandes preocupaciones. En su interior caben cinco pasajeros y ofrece una capacidad de carga de 310 litros.

Bajo la atractiva carrocería, una de las muchas cualidades del Citroën Ë-C3 se instala la plataforma Smart Car del Grupo Stellantis. Una arquitectura modificada para la ocasión que integra un equipo 100% eléctrico con 113 caballos de potencia y una batería de 44 kWh de capacidad. Los franceses homologan una autonomía de hasta 320 kilómetros bajo el protocolo de homologación WLTP. Rango suficiente como para alejarse del complicado tráfico urbano sin grandes problemas.

La cualidad que más valorarán los clientes es su precio. En España hay disponibles dos acabados, You y Max, principalmente diferenciados en equipamiento de serie y algunos recursos estéticos. El precio de salida es de 23.800 euros, llegando a un máximo de 27.800 euros para la unidad más completa de la casa, todo ello antes de ofertas, descuentos o el Plan MOVES III. Eso quiere decir que en el mejor de los casos el Ë-C3 puede ser tuyo por poco más de 15.000 euros. Toda una ganga si tenemos en cuenta el estado general del parque eléctrico.

Tanto es así que el pequeño eléctrico galo ha llamado la atención de muchos usuarios ansiosos por dar el salto a la movilidad eléctrica. En apenas cinco semanas desde su lanzamiento, Citroën ha recibido más de 10.000 reservas por el Ë-C3 y su versión térmica, lo que supone un éxito rotundo antes incluso de pisar el asfalto. Las primeras unidades se entregarán a principios del año que viene, aunque los eléctricos empezarán el mismo proceso a mediados de curso. En el futuro se esperan más rivales en el segmento, como el Volkswagen ID.1 o el Renault 5, que será presentado en el próximo Salón de Ginebra.