El Toyota #7 acaba con su maldición en las primeras 24 horas de Le Mans de los Hypercars
Kamui Kobayashi, José María López y Mike Conway lograron ganar, por fin, las 24 horas de Le Mans, tras superar a los pilotos del #8 y al Alpine #36. El Corvette #63 de Antonio García, segundo en GTEPro. El doblete del Team WRT en LMP2 se malogró en la última vuelta: el #41 se quedó parado y ganó el #31 'in extremis'.
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Publicado: 22/08/2021 16:00
Ha habido que esperar a la llegada de los hypercars para ver al trío formado por José María López, Mike Conway y Kamui Kobayashi lograr su primera victoria en unas 24 horas de Le Mans. El trío del Toyota #7 dominó de principio a fin, incluso pese a un error del nipón por la noche que casi les cuesta un accidente.
La caótica salida de esta inusual 89.ª edición, celebrada en agosto (segunda vez en la historia que no es en junio) pero con público, bajo la lluvia, propició unos primeros compases complicados. Un golpe del Glikenhaus #709 sobre el Toyota #8 jugó a favor del equipo nipón, que desde el principio querían que ganase el #7 después de las decepciones de los últimos años en la cita reina del WEC.
La dificultad para mantenerse en pista en condiciones dejó la pelea por el podio algo descafeinada, ya que desde que restaba media carrera ya se vio que el #708 no iba a alcanzar al Alpine #36 (que también tuvo su caos inicial).
Las opciones españolas fueron cayendo de una en una: primero fue Roberto Merhi y después Miguel Molina, en ambos casos por causas ajenas a ellos, y aunque Antonio García no pudo dedicarle una victoria a Adrián Campos, sí un segundo puesto que devuelve a Corvette al podio.
La otra noticia estuvo en el casi doblete del Team WRT. El #41 de Robert Kubica, Louis Deletraz y Yifei Ye se quedó tirado en la última vuelta, literalmente, dejando a sus del #31, Ferdinand de Habsburg, Robin Frijns y Charles Milesi, con la victoria. En su primera participación del equipo al final lograron la corona, pero con un sabor muy agridulce.
Así fue una carrera de película:
Hora 2: lluvia y caos
La lluvia que cayó al inicio de la prueba propició no sólo que se dieran varias vueltas de formación extra, sino además también que se cambiara el guión previsto de inicio.
La culpa la tuvo Richard Westbrook con el ínclito Glickenhaus #709. Nada más pasar las primeras chicanes antes del puente Dunlop, se llevó puesto al Toyota #8 que iba con Sebastien Buemi al volante. El gran beneficiado de este primer incidente fue el otro Toyota, con Mike Conway al volante, que se vio líder sin dos rivales (al menos uno).
Desde su cámara trasera se ve perfectamente cómo Westbrook (que luego fue castigado con 10 segundos de stop&go) entró totalmente pasado.
No fue el único incidente de estos primeros compases. El Alpine #36 se dejó todo con un trompo en Indianápolis propiciado por la pista mojada, algo que también le pasó a uno de los tres pilotos españoles.
Roberto Merhi vio cómo sus opciones de victoria en la categoría Pro-Am de LMP2 se complicaban mucho con un trompo que le dejó empanzado en la tierra. Hasta que retiraron al G-Drive #25 pasó una vuelta completa, pero conforme se acercaron los momentos para colocar neumáticos de seco, se acumularon los incidentes.
Más suerte tuvo Miguel Molina. El catalán del Ferrari #52 sostuvo una gran pelea por el otro Ferrari por el liderato de GTEPro, con el Corvette #63 de Antonio García intentando engancharse al 'top 5' de manera constante.
Hora 8: Toyota se queda solo
Conforme avanzaron las horas y reapareció la lluvia, los fallos de los pilotos se pagaron de manera crítica. En todas las categorías cayeron favoritos, como el Aston Martin #98 de la GTEAm, el que estaba llamado a ganar. El portugués Marcos Gomes sufrió un fuerte accidente que le mandó al hospital, por lo que tuvieron que abandonar él y sus compañeros: el ínclito Paul Dalla Lana y el más veterano Nicki Thiim.
No fue el único incidente, ni mucho menos. En la categoría reina, Mathieu Vaxiviere volvió a protagonizar un error que le mandó muy atrás lejos de la zona de podio. En LMP2, el #1 de las féminas, con Sophia Floersch al volante, cometió también un error absurdo en una reentrada, y al borde de las 8 horas se fue al traste la opción de victoria de Roberto Merhi, cuyo compañero Rui Andrade tuvo un fuerte golpe que provocó la entrada del quinto coche de seguridad de esta carrera.
Sin Merhi, que estaba pugnando por las posiciones altas de LMP2, las opciones de victoria española quedaron en manos de los GTEPro, con Miguel Molina en el Ferrari #52 y Antonio García en el Corvette #63, segundo y tercero respectivamente a la entrada de la media noche.
Con esta situación de carrera, a Toyota se le ponía la victoria absoluta más a tiro que nunca, con un doblete cómodo y ventaja más que de sobra sobre su primer perseguidor, el Glickenhaus #708.
Hora 17: Susto del #7 y rotura de Molina
Visto cómo transcurrió la primera parte de la carrera, se puede decir que la noche fue razonablemente tranquila... que no exenta de sustos. El de mayor relevancia fue el del Toyota #7, con Kamui Kobayashi al volante.
El piloto japonés que hizo la pole para su coche se fue largo en la entrada de Indianápolis, haciendo que todos los componentes de Toyota contuviesen el aliento. Después de liderar con relativa solvencia la mitad de la prueba, a punto estuvo de abandonar por un despiste... que se quedó al final en un susto.
No fue el único momento de desconexión de la noche, como demuestra el golpe del Porsche del WeatherTech #79 después del puente Dunlop en plena noche.
La peor noticia para los españoles llegó cuando ya se enfilaba el amanecer. El Ferrari #52 de Miguel Molina se vio forzado a perder todas sus opciones después de que detectaran que algo no iba bien en la parte trasera.
En concreto fue la suspensión trasera izquierda la que les obligó a meterse en boxes para, después de muchas vueltas perdidas, caer definitivamente de la lucha por la parte alta.
Este golpe supuso que la pelea por la victoria quedara en manos del otro Ferrari, el #51, con Pier Guidi, Ledogar y Calado luchando por aguantar al pujante Corvette C8.R #63 de Antonio García, Jordan Taylor y Nick Catsburg. Lo advertía el español: no iba a ser nada fácil.
Hora 24: el Toyota #7 gana, por fin, y García consuma el 2º
No sin tensión ante un eventual problema de última hora, algo que siempre puede pasar tratándose de Toyota, José María López, Mike Conway y Kamui Kobayashi se repartieron la labor de rematar la faena de conquistar su primera victoria en las 24 horas de Le Mans.
Sin tensión por la presión del #8, que ni siquiera se acercó, el #7 sólo tuvo que afrontar el último cuarto de carrera con el objetivo de conservar mecánica y no cometer errores. 'Pechito' advirtió al bajarse de un relevo que iban al límite de la técnica y no estaban seguros de que pudieran llegar.
Sin embargo, lo hicieron. Con el Alpine #36 tercero y el Glikenhaus #708 demasiado lejos para cogerles, la resolución de esta carrera fue más tranquila que en las últimas ediciones... al menos en la categoría absoluta. Porque en GTEPro, la victoria no se resolvió hasta la recta final.
Con Antonio García al volante, el Corvette #63 peleó por la victoria hasta que ya no pudieron hacer nada. El ritmo impuesto por el Ferrari #51 hizo que ni siquiera marcando las mejores vueltas de su coche en la recta final fuera suficiente como para luchar con la victoria, por lo que el objetivo se convirtió en confirmar el segundo puesto.
Un despiste podía ser letal, especialmente en la última hora. Prueba de ello es el golpe que tuvo Fred Makowiecki con el Porsche #91 en las chicanes Ford cuando restaba menos de una hora. Se arrancó la parte trasera y hubo un último momento de FCY que casi cambia las estrategias.
Pese a la tensión, no hubo cambios en las primeras categorías y se confirmaron los ganadores de la edición 2021 de las 24 horas de Le Mans, con especial atención al doblete de Toyota y sobre todo al cruel final del Team WRT, que en su debut en La Sarthe se quedaron a las puertas de un memorable 1-2 en LMP2.
Fotos: FIA WEC / Toyota Gazoo Racing / Corvette Racing