El reto de Williams en la nueva Fórmula E
Williams Advanced Engineering (WAE) es la empresa encargada de suministrar las baterías de los monoplazas de la Fórmula E. Con el aumento de potencioa de 150 kW a 170 kW en carrera, el fabricante ha tenido que adaptar sus componentes.
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Publicado: 08/10/2015 14:30
Williams Advanced Engineering (WAE) es el encargado de suministrar las baterías de los Fórmula E. Al igual que pasa en los vehículos de calle, las baterías eléctricas son el punto crítico de toda mecánica eléctrica, no sólo por sus prestaciones, sino por su fiabilidad y sobre todo por su tamaño. Sin duda es el elemento más grande que se esconde en el interior de los monoplazas de la categoría eléctrica y con el nuevo reglamento deportivo aprobado para la 'Season Two', Williams se enfrentan a un gran reto, ya que los monoplazas trabajarán ahora con 170 kW de potencia.
En la primera temporada de Fórmula E, los monoplazas estaban limitados a una potencia de 150 kW durante carrera. Este aumento de 20 kW supone un reto para Williams en términos de fiabilidad. Cabe recordar que las baterías de un Fórmula E se sitúan tras el conductor. El sistema está compuesto de una caja de 320 kilogramos donde se alojan 164 baterías de iones de litio trabajando de forma simultánea. Hasta ahora, su capacidad de 30 kW/h era más que suficiente para correr una media hora a máxima velocidad antes de cambiar el monoplaza.
Este cubo o célula de seguridad repleto de baterías fue diseñado y construido bajo unas premisas muy claras de la FIA y por supuesto, las baterías tenían que atender a unos parámetros de potencia, tiempo de carga y longevidad. Sin embargo, las reglas del juego han cambiado y el aumento hasta los 170 kW supone que las baterías están exigidas a un mayor nivel. Williams ya probó su sistema de baterías con 170 kW en los dos últimos días de test en Donington, pero existe cierta preocupación al respecto ya que es difícil encontrar el equilibrio entre fiabilidad y rendimiento.
Williams reconoce que existe riesgo de falta de fiabilidad. El tiempo de pruebas del nuevo sistema de baterías a 170 kW ha sido mínimo y el fabricante afirma que hubiera necesitado un mayor periodo de test para perfeccionar su sistema. Desde la marca se habla de una fiabilidad más que aceptable, pero también se deja en el aire la posibilidad de fallos mecánicos. A pesar de ello, Williams ha hecho todo lo que ha estado en su mano diseñando un nuevo sistema de gestión térmica para evitar un aumento de la temperatura en las baterías al tener que suministrar una potencia mayor.
Al margen del trabajo relacionado con este aumento de potencia, Williams ha optado por sustituir todas las baterías utilizadas por los equipos. Durante la primera temporada de la Fórmula E y en especial en las últimas carreras, se produjeron según los expertos de la marca algunas diferencias de rendimiento entre los distintos monoplazas por el distinto uso, gestión y mantenimiento que habían dado a las fuentes de energía los distintos equipos a lo largo de la temporada. En este aspecto, Williams también ha intentado ampliar el margen de actuación de sus baterías para que estas con el uso no pierdan 'vida competitiva'.
Fuente: Autosport