El Grupo Volkswagen sigue retrasando la llegada de nuevos coches eléctricos y esta vez afecta a uno de sus modelos más vendidos

El coche eléctrico supone un reto para los fabricantes. La integración y compatibilidad entre sistemas está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para muchas marcas. El desarrollo del software de control supone un paso fundamental en el trabajo de creación y el Grupo Volkswagen lleva mucho tiempo arrastrando fallos y retrasos. No consiguen liberarse de ellos y eso, una vez más, está provocando retrasos. Fuentes alemanas aseguran que el Grupo Volkswagen se ha visto obligado a posponer dos importantes lanzamientos, uno de Volkswagen y otro de Porsche.

La oferta eléctrica es cada vez mayor. La competitividad entre las marcas se ha disparado. Más modelos, carrocerías y compañías se lanzan al mercado con la intención de ganar cuota de mercado. La llegada de rivales chinos ha puesto nerviosos a muchos fabricantes tradicionales que ven cómo sus coches pueden perder atracción frente a propuestas cada vez más interesantes. Ante esta delicada situación marcas como Volkswagenno tienen más remedio que mantener renovados y actualizados sus productos. El problema, el gran problema, surge cuando no son capaces de sacar a tiempo los coches.

Todas las marcas del Grupo Volkswagen afectadas por los retrasos de CARIAD

El Volkswagen ID.4 se presentó oficialmente a mediados del año 2020. Si bien los alemanes han ido introduciendo pequeñas mejoras, su ciclo de vida implica un relanzamiento por todo lo alto este mismo año. Un restyling que si bien no afectará demasiado al diseño, sí que servirá para introducir importantes novedades en materia de equipamiento y mecánica. Una estrategia que recientemente hemos podido reconocer con la versión más moderna del Volkswagen ID.3. Los de Wolfsburgo tienen que mejorar en varios apartados, desde calidad a eficiencia.

Sin embargo, la división encargada del desarrollo del software, CARIAD, lleva años sumergida en importantes problemas. Los retrasos han sido el pan nuestro de cada día y todas las marcas del grupo se han visto afectadas al compartir entre todas ellas plataformas, motores y tecnologías. Desde Alemania aseguran que el lanzamiento del nuevo ID.4 se ha retrasado. La nueva generación del SUV eléctrico, no verá la luz, como mínimo, antes del 2029. Son muchos años teniendo en cuenta lo anteriormente dicho. Cada vez más marcas y modelos se lanzan al mercado y Volkswagen necesita meter presión. Se espera que el facelift de mitad de ciclo de vida no se vea alterado, aunque no se sabe nada al respecto.

Se espera que Volkswagen introduzca una evolución de la plataforma MEB actual en algún momento del 2026. Los alemanes han decidido explotar un poco más de lo esperado la estructura hasta que la plataforma SSP esté disponible. No será antes de 2029, 15 meses más tarde de lo esperado. Se rumorea que el futuro Golf eléctrico será el primero en usarla. En Porsche la situación es muy similar. Los de Stuttgart ya tuvieron problemas con los trabajos de desarrollo del Porsche Macan 100% eléctrico. La producción ya está en marcha, pero el camino ha estado cargado de problemas e inconvenientes.

Dichos retrasos se derivan ahora a su futuro hermano mayor. Conocido internamente como proyecto K1, la familia eléctrica alemana contará con un SUV más grande que el Porsche Cayenne. Los planes iniciales indicaban que su lanzamiento comercial tendría lugar en 2027. Algunas unidades de pruebas ya se han dejado ver en diferentes escenarios, desde el sur de Europa hasta en Nürburgring. Las promesas son muy serias. Un rendimiento extraordinario y un alcance de 1.000 kilómetros. Ahora, al igual que con el ID.4, el lanzamiento podría haberse retrasado 15 meses. Si la información desvelada es cierta no lo veremos antes de 2029.

Fuente: Manager Magazin