¿Otro riesgo no calculado del coche eléctrico? Afirman que la asistencia en carretera plantea «graves dificultades»

Si bien el coche eléctrico crece por debajo de lo previsto en España, es un hecho que su presencia en las carreteras es ya habitual. Esto hace que todos los sectores relacionados con el automóvil se enfrenten a nuevos escenarios y que surjan inevitables obstáculos.

Es el caso de la asistencia en carretera, cuyas empresas y operarios deben gestionar vehículos con tecnologías muy distintas a lo anteriormente conocido. Al menos así lo afirma Alianza Nacional de Auxilio en Carretera.

El problema de la asistencia en carretera a un coche eléctrico

La organización, que engloba la mayoría de las asociaciones territoriales del sector, señala que es imprescindible que todos los actores implicados se sienten «a tratar con seriedad este asunto si no queremos que este tipo de vehículos queden en muchos casos sin auxilio en carretera ante los problemas que se plantean a nuestras empresas».

«Hay empresas de auxilio en carretera que están rechazando asistir a un coche eléctrico»

Pero, ¿cuáles son esos problemas? Por un lado, las empresas de asistencia en carretera denuncian que empieza a ser común que se produzcan más averías de las inicialmente originadas al no ser posible la manipulación de determinados elementos de desconexión o haber riesgo de incendio.

Esto propicia que, en ocasiones, los daños no queden cubiertos por las aseguradoras, debiendo asumir las empresas de asistencia en carretera mayores responsabilidades.

La seguridad de los operarios

Por otro lado, Alianza Nacional de Auxilio en Carretera ha alertado de los riesgos surgidos en materia de seguridad para los operarios de las grúas de asistencia.

Riesgo de electrocución o incendios, intoxicación por gases y bloqueo de elementos… son algunos de los inconvenientes que, según las asociaciones del sector, hacen que sea imprescindible regular este nuevo escenario.

En declaraciones a El Español, el portavoz de Alianza Nacional de Auxilio en Carretera afirma que «un coche eléctrico que ha tenido un accidente puede tener un cortocircuito y en algunos casos concretos hemos visto explosión de las baterías. Y todo esto puede traer consecuencias graves para el operario o para el usuario si está cerca del coche».

Xavier Martí también pone el foco en la necesidad de formar al operario de forma específica para la manipulación de un vehículo eléctrico, algo que cuesta dinero y no todas las empresas pueden afrontar.

«El voltaje de un coche eléctrico no son 12 voltios de un coche de combustión. Los coches eléctricos tienen una batería de alto voltaje recargable que transporta varios cientos de voltios», argumenta Martí.

«No todas las empresas de auxilio en carretera pueden dedicar tiempo y dinero para la formación de sus trabajadores para tratar con este tipo de vehículos. Sobre todo teniendo en cuenta lo que pagan las aseguradoras, ya que no salen las cuentas», amplía.

Subir un coche eléctrico a la plataforma de la grúa

Xavier Martí también apunta que los operarios se han encontrado con otro problema asociado a los vehículos eléctricos: en ocasiones tienen dificultados para depositar estos en la plataforma de la grúa, puesto que en muchos casos las ruedas quedan bloqueadas.

«Cuando un vehículo eléctrico tiene un problema, es muy probable que te quedes sin alimentación. Y esto hace que te quedes totalmente bloqueado», explica Martí.

«Por lo tanto, es muy complicado cargarlo en una grúa, salvo que se utilicen unos carritos de los que no disponen todas las empresas. Además, todo este trabajo es costoso y requiere mucho más tiempo que remolcar un coche normal o un vehículo de combustión», prosigue el portavoz de Alianza Nacional de Auxilio en Carretera.

Todos estos inconvenientes han propiciado que «las empresas de auxilio no quieren cubrir este tiempo de más de trabajo que supone cargar o remolcar un vehículo eléctrico en una plataforma de una grúa», denuncia Martí. «Hay empresas de auxilio en carretera que están rechazando asistir a un coche eléctrico», asevera.

Hay que encontrar soluciones

Estos nuevos problemas asociados al coche eléctrico hacen que Xavier Martí y otras voces del sector de asistencia en carretera demanden pasar a la acción para encontrar soluciones a una situación que no hará más que crecer en el tiempo.

«Pedimos a las aseguradoras que la prestación de servicios a los vehículos eléctricos tenga unas tarifas diferentes que la que tienen los vehículos de combustión», demanda Martí como primera medida.

«De esta manera, con esta retribución adicional, las empresas de auxilio podrían formar a sus operarios para evitar cualquier incidencia en el remolque o en la asistencia», argumenta a continuación.

Xavier Martí afirma que el sector lleva ya meses solicitando colaboración a las aseguradoras, pero por el momento estas se han limitado a señalar que estudiarán la situación.

A día de hoy, la consecuencia de todo ello es que muchas empresas de asistencia en carretera han comenzado a rechazar determinados avisos, lo que ha derivado en un empeoramiento de la calidad del servicio.

«Cuando la empresa de asistencia en carretera está saturada de trabajo, rechaza los servicios que le entran, obligando a la aseguradora a buscar a otra empresa de auxilio en carretera más lejana», explica Martí. «Lo que se traduce en más tiempo de espera al usuario, sobre todo en fechas con más desplazamientos», concluye.

Fuente: REAC | ANAC | El Español