Rimac Concept One, ¡brutal! todo empezó con un BMW E30 eléctrico
Construir un deportivo eléctrico con el firme convencimiento de que las ventajas respecto a los clásicos motores de combustión interna son infinitas, es toda una declaración de intenciones.... Conozcamos un poco más la breve historia de Rimac, este fabricante dará que hablar.
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Publicado: 24/01/2017 19:30
La breve historia de Rimac es, como poco, curiosa y particular. Mate Rimac en 2007 y con 18 años se compró un BMW Serie 3 E30. Competía en varios eventos de drift con el, pero un día el motor de su BMW dijo adiós para siempre. Rimac pensaba que el motor eléctrico era la máquina perfecta para impulsar cualquier cosa. La imagen de los coches eléctricos por aquel entonces no era demasiado buena y menos para competir, pero Mate quería cambiar esa percepción y demostrar que se puede ser eléctrico y rápido.
Trabajando en su garaje, Rimac comenzó a electrificar su BMW. “Utilicé piezas de desguace, como por ejemplo un motor de carretilla eléctrica. Tardé un año en construir el coche y llevarlo a una carrera de drift. Todo el mundo se reía, y no paraban de preguntarme si podían enchufar sus móviles para cargarlos. La primera carrera en la que participé fue contra un BMW E30. Y gané. Por los pelos”.
Tras aquella carrera, Mate volvió a su garaje a mejorar su coche. Puso motores nuevos y eliminó la caja de cambios. Carrera tras carrera no dejaba de ser más rápido. El E30 de Rimac cubrió el cuarto de milla en 11,3 segundos, tan rápido como un Ferrari Enzo, y todo esto usando un motor, una electrónica y un paquete de baterías que había desarrollado el mismo. “Soy un carbonilla” afirma Mate.
Pero su intención no era la de modificar coches, sino la de fabricar el suyo propio. Y no con la idea exclusiva de “salvar el mundo” sino con la convicción de que los coches eléctricos pueden ser mejores y más rápidos que los convencionales.
Mate fundó la compañía en 2009. Con fondos de inversores privados, trasladó su empresa desde el garaje de su casa a las afueras de Zagreb, Croacia. Desde entonces la compañía ha crecido y han comprado las naves colindantes. Mate no es un ejecutivo al uso, viste pantalón corto, zapatillas, tiene barba… La empresa cuenta actualmente con 200 empleados y su nombre está empezando a sonar con fuerza en el mundillo.
Las cifras son mareantes. Con 1088 CV, 1600Nm de par, una aceleración de 0 a 100km/h de 2,6 segundos y una velocidad punta de 355 km/h, cifras de auténtico superdeportivo. Incluso es capaz de acelerar más rápido que un Porsche 918.
Su precio a la altura de sus prestaciones
Rimac Concept One | Prestaciones |
---|---|
Peso | 1.850 Kg |
Potencia | 1.088 CV |
Par máximo | 1.600 Nm |
Velocidad punta | 355 km/h |
0 a 100km/h | 2,6 segundos |
0 a 200km/h | 6,2 segundos |
0 a 300km/h | 14,2 segundos |
El coche no necesita cambio convencional de marchas, pero incorpora dos pequeños cambios de doble embrague y dos marchas en las ruedas traseras. La misión es hacer más efectivo el gasto de energía. La carrocería es de carbono, el coche tiene un peso total de 1850 kg.
Pero Rimac insiste en que aunque el peso parece elevado “el ingenioso sistema de vectorización de par hace que parezca mucho más ligero”. En este aspecto, las posibilidades que ofrece un vehículo eléctrico con un motor independiente en cada rueda sobrepasan con creces a las de un coche convencional, pudiendo calibrar la aceleración de cada rueda para “redondear” las trayectorias en las curvas.
Rimac como empresa es algo más que un fabricante de coches deportivos. Diseñan y fabrican prácticamente todo ellos mismos, y eso los hace diferentes a otras Start Up de la industria, como por ejemplo Fisker, que consiguió reunir más de 1.500 millones de dólares de inversores privados y otros 500 de fondos públicos.
Como tenían dinero contrataron a los mejores ingenieros de otras marcas como BMW, Mercedesetc. Cuando Fisker comenzó su actividad se limitaron a hacer lo que mejor sabían hacer, ¿necesitaban un motor eléctrico? Llamaron a Bosch. Externalizaron toda la ingeniera, incluso el ensamblaje. De forma que cuando llegaron a la quiebra no tenían nada, su empresa no valía nada.
En cambio Rimac ha decidido tomar otro rumbo con su compañía. “Cuando fundé esta empresa sabía cómo funcionaba la industria del automóvil. Me dirigí a proveedores como Bosch o Continental, que venden componentes a otros fabricantes, para que trabajasen con nosotros, ni siquiera me devolvieron las llamadas. Me di cuenta de que tendríamos que hacer todo nosotros mismos, y esa es la única razón por la que estamos vivos”.
Todos los conocimientos adquiridos por Rimac se han convertido en un gran activo para la empresa. La compañia ha ido creciendo, contratando de una manera inteligente e invirtiendo en I+d. El siguiente paso será convertirse en proveedores de todo tipo de componentes eléctricos y electrónicos para el automóvil (baterías, motores eléctricos etc).
El próximo modelo que fabrique Rimac será el C2. Será más grande y con una tirada mayor, contando con un chasis monocascode fibra de carbono que lo hará mucho más ligero. Rimac se ha podido permitir tener su propio autoclave y además han contratado al ingeniero responsable del chasis del Ferrari LaFerarri.
El ciclo de vida de los fabricantes de superdeportivos suele consistir en que aparecen, hacen unas cuantas promesas difíciles de creer y luego desaparecen poco después dejando algún cadáver en la cuneta. Pero el futuro de Rimac se augura bastante halagüeño, con la intención clara de demostrar que la electricidad tiene muchas más virtudes que la gasolina. Apostaría a que su próximo coche va a estar a la altura de los mejores.
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