La enigmática Rivian cierra el trato y se queda con la factoría de Mitsubishi en Illinois

La enorme planta de Mitsubishi en Normal.

Finalmente, la enigmática start-up Rivian Automotive ha logrado cerrar el acuerdo para hacerse con la factoría de Mitsubishi en Normal, Illinois. Una planta que era cerrada recientemente por la firma japonesa, dejando a cerca de un millar de habitantes de la localidad en paro.

El interés de Rivian en esta planta no nos pasaba desapercibido el pasado mes de diciembre, cuando nos llamó la atención tanto el aparentemente exiguo presupuesto anunciado para reactivarla como el misterioso bagage de la propia compañía, que oficialmente lleva ya 8 años desarrollando una nueva generación de vehículos bajo varias denominaciones corporativas, pero que sin embargo no solo no ha lanzado aún ningún modelo, sino que ni siquiera lo ha presentado.

El acuerdo no ha sido un mera transacción mercantil, puesto que Rivian ha negociado con las instituciones de la localidad importantes beneficios fiscales y subvenciones para hacerse con el control de la planta, que estaba en poder de una compañía de liquidaciones, la cual se había hecho con ella por 2,5 millones de dólares. Esta planta dispone de una superficie de 223.000 metros cuadrados y se asienta en una finca de unos 2 kilómetros cuadrados.

De manera coincidente en el tiempo, pero no casual, Rivian ha reabierto su página web corporativa, (además de publicar ya sus primeros tweets desde 2011) que desde hace cierto tiempo tan solo mostraba una pantalla en negro con el nombre de la compañía y la advertencia “Coming soon”. Desde hace escasos días, su web muestra una más que evidente declaración de intenciones, en la que podemos ver diversas escenas del ambiente de trabajo de un equipo de desarrollo y su primer vídeo, en el que básicamente se resume el mismo mensaje que transmite la web.

Con respecto a su tecnología o nuevos productos ni la web ni el vídeo adelantan nada, por lo que por el momento continuamos a la espera de conocer la supuesta gama de vehículos eléctricos que están desarrollando y que pretenden empezar a fabricar en serie en la planta de Normal, para lo cual deberían contratar a cerca de 1.000 trabajadores.

Oficialmente, Rivian pretende invertir 40.5 millones de dólares en estas instalaciones inmediatamente y su fecha de inicio de producción sería en 2019. A cambio, las instituciones de Normal accedieron a una reducción de impuestos en los próximos cinco años y una subvención un millón de dólares, a expensas de la contratación de aproximadamente 1.000 trabajadores locales y la prometida inversión de la empresa en la planta, valorada en 175 millones de dólares de aquí hasta 2024.

Primer plano de la construcción, de 223.000 metros cuadrados.

"Como comunidad, estamos encantados de que Rivian nos haya elegido. Es increíblemente raro que una importante planta de fabricación cierre en el Medio Oeste y luego encuentre una nueva vida". Palabras de Chris Koos, alcalde de Normal a una publicación especializada estadounidense.

Sin entrar en detalles de lo realmente costoso que puede ser reactivar una planta de 223.000 metros cuadrados, hablamos de números de entre nueve y diez cifras, lo que nadie ha explicado y tampoco lo aclara la página web de la empresa es de donde va a salir el presupuesto prometido por Rivian Automotive, más de 40 millones de entrada y hasta 175 millones en los próximos 7 años.

Rivian nacía en 2009 bajo el nombre de Mainstream Motors en Florida, donde el padre de su fundador y actual CEO, ambos llamados R.J Sacaringe y graduados en ingeniería por el MIT, posee una empresa llamada Mainstream Engineering, un contratista de defensa que entre otros tiene de clientes a la NASA y la Armada. Como ejemplo, en la Estación Espacial Internacional tienen un sistema de refrigeración diseñado y fabricado por ellos.

Teaser de hace años del modelo que nunca fue presentado.

En unos pocos años la empresa cambió el nombre a Avera Motors, aunque poco después tuvieron que cambiar de nuevo de denominación por presiones de Hyundai, ya que ese nombre se parecía demasiado a la denominación Azera.

Tras prometer un vehículo deportivo de corte asequible (unos 25.000 dólares) dotado de una mecánica híbrida y muy eficiente, la empresa presentó varios teasers y concedió unas pocas entrevistas, aunque luego no presentó ni mucho menos comercializó nada. Tuvieron un acuerdo con Space Florida para la creación de un prototipo del que prácticamente no existe información en la red, pero poco más.

En la zona de comentarios de algunos foros antiguos encontramos el testimonio de algunos usuarios que aseguran vivir en la misma zona donde estaba establecida anteriormente la empresa y que apuntan a que la marca realmente fabricó un prototipo, pero empleando la plataforma mecánica de un BMW que despiezaron, motor, frenos y suspensiones.

Patente de Rivian del año 2013.

Como ya te contamos con detalle, la empresa contó con una jugosa subvención de las instituciones locales, y a pesar de supuestamente desarrollar el vehículo y no presentar nada, recientemente se trasladaron a Michigan, donde de nuevo volvieron a prometer el desarrollo de una nueva gama de vehículos, aunque ahora son eléctricos y no híbridos, para lo cual obtuvieron una subvención similar a la que contaron en Florida.

A día de hoy, una concienzuda búsqueda en la red solo nos arroja dos patentes a nombre de Rivian Automotive, a pesar de llevar años desarrollando supuestamente sus modelos. Por un lado la número US8641133, referente al bastidor completo de un vehículo con las características del anunciado y la número D/445560, referente al diseño exterior del vehículo.

En la primera podemos ver un diseño muy avanzado y estudiado del bastidor de un modelo de motor central y 4 plazas, que cuenta con un chasis que parece estar realizado en aluminio y que tiene la peculiaridad de estar dividido en módulos. Por un lado encontramos el módulo central que acoge el habitáculo, al que se le añaden los módulos delantero y trasero, cada uno de ellos encargado de acoger su tren correspondiente. En el caso del trasero, acogería también el motor, que por lo que parece, es un motor de 4 cilindros. Aunque no hay ni rastro del sistema híbrido en ninguno de los trenes rodantes.

Patente de ingeniería del vehículo, bastidor modular de aluminio.

Curiosamente, el modulo que comprende techo y pilares no se añade hasta que el resto del bastidor está montado, ya con su mecánica e interior completo.

En cuanto a la patente referida al diseño exterior encontramos un modelo de aspecto coupé, que parece estar relacionado con los bocetos que encontrábamos en la web personal de Peter Stevens. El diseñador británico responsable de modelos como el Lotus Excel o el McLaren F1 y que fue el fichaje estrella de Avera Motors en 2011. Hasta que en 2012 Stevens dejó de ser el director de diseño de Avera, solo 6 meses después de acceder al cargo.

La primera patente fue presentada en octubre de 2011, mientras que la referida al diseño exterior del modelo fue registrada el 13 de febrero de 2013, poco menos de un año después de que Stevens dejara de trabajar para la compañía.

Bocetos de Peter Stevens del Rivian R1.

Resulta curioso que a pesar de patentar un diseño tan avanzado como el que vemos en estas patentes la empresa no presentara ningún producto, y de la misma manera, como puede ser posible que desde que registraran esos planos de ingeniería en 2011 la empresa no haya presentado ni una sola patente más en estos 5 años, en los que en teoría llevan desarrollando una futura gama de modelos. Primeramente híbridos y ahora eléctricos.

A nombre de Mainstream Engineering tampoco aparece ninguna patente relacionada con proyectos de automoción. En contraste, empresas como Tesla tienen en su poder más de 750 patentes, y su anterior rival, Fisker, tenía a su nombre 85.

En suma, tras ya 8 años en el negocio, Rivian ha empleado tres denominaciones diferentes, se ha instalado en dos estados distintos, solo parece haber patentado parte del desarrollo de un solo vehículoy por el contrario, no ha presentado ni un solo producto. Ni por supuesto comercializado nada públicamente.

Extracto del nuevo vídeo de Rivian.

En teoría, desde que están en Michigan además de la subvención valorada en 1.8 millones de dólares han contado con un inversor, cuya identidad no ha sido revelada por el momento. Al igual que el presupuesto de la propia compañía, que si en Florida contaba con una treintena de empleados ahora ya cuenta con poco más de 100. Aunque nunca ha tenido los 1.000 o 1.200 empleados que prometían en su web hasta hace bien poco, esperamos que este nuevo proyecto en Normal revierta esa situación.

¿Que pretenden fabricar en su nueva planta en Normal?, esa es quizás la primera pregunta que debemos hacernos. En su web no se ve más que empleados aparentemente en su entorno de trabajo y además bastante jóvenes (¿Recién licenciados?, como se apuntaba en uno de los comentarios que mencionábamos antes), pero poco, muy poco se ve de ningún automóvil completo o terminado.

En una imagen se aprecia un modelo visto fugazmente desde su vista inferior, que se muestra totalmente plana y que nos recuerda bastante a la plataforma tipo patín de Tesla. Quizás estos últimos años hayan estado desarrollando una nueva plataforma eléctrica y hayan aparcado su diseño original, o quizás este no fue todo lo satisfactorio que hubiesen deseado y se vieran obligados a hacerlo, o quizás, como apuntan algunos, solo han tratado de desarrollar la tecnología sin intenciones de fabricarla realmente con vistas a que alguna gran corporación les comprase la compañía.

Imagen actual de Rivian, este bastidor plano recuerda bastante al patín de Tesla.

A partir de ahora, ya tienen unas impresionantes instalaciones capaces de producir más del doble de la producción actual de Tesla y que valen mucho más de los 2.5 millones que pagó la empresa de liquidaciones por ella y que en teoría debería costar muchos millones de dólares, probablemente cientos, volver a reactivar. ¿Que piensan hacer ahora en Illinois?, seguimos sin saberlo a ciencia cierta, pero actualmente, solo tienen en su historial quemar subvenciones y no presentar nada, atrasando constantemente sus objetivos y plazos temporales.