IndyCarRobert Wickens lidera la revolución de los novatos desde la pole

Pocos habrían podido predecir que un novato lograría la pole position en St. Petersburg, algo que no había ocurrido en todo el periodo post-reunificación de 2008, que tres novatos ocuparían las cuatro primeras posiciones de la parrilla, que seis equipos diferentes pasarían a un Fast Six al que no accedería Ganassi ni ninguno de los tres primeros clasificados de 2017, o que el campeón no pasaría de la primera ronda sin circunstancias externas de por medio. Todo eso es lo que ha ocurrido en una loca sesión de clasificación en la que Robert Wickens se ha hecho con la primera pole de la temporada.

Antes de entrar a fondo en lo que ha sido la clasificación a nivel deportivo, hay que dejar claro todo lo que ha influido en ella. Es la primera carrera de la temporada, el nuevo aerokit único hace que los coches se comporten como máquinas totalmente diferentes a las de 2017, la igualdad se ha incrementado de forma exponencial, St. Petersburg es un circuito urbano con muchas particularidades, y la aparición de la lluvia ha introducido un componente de fortuna. Con todo, definir los resultados de esta clasificación como una "sorpresa absoluta" implicaría correr el riesgo de quedarse muy corto.

Wickens, piloto del DTM para Mercedes los últimos seis años, ha sido el flamante fichaje de una Schmidt dispuesta a pegarse con los grandes, y su inicio no ha podido ser mejor. El canadiense consiguió el tercer mejor tiempo en su grupo de la primera ronda, lideró el Fast 12 y, a la hora de la verdad, en una pista que fue secándose progresivamente, marcó un 1:01.664 que le valió para hacerse con la pole. En ambas sesiones, superó a Will Power, quien había logrado la pole en 7 de las últimas 8 clasificaciones en St. Petersburg, y salvó el honor de Penske.

Donde más patente resulta la impresionante actuación de los novatos es en la segunda línea. El brasileño Matheus Leist, que lideró los primeros libres al volante del segundo coche de Foyt, confirmó las buenas sensaciones al ser segundo en el Grupo 2, cuarto en el Fast 12 y tercero en el Fast 6, quedándose a apenas 29 milésimas de la primera línea. A su vez, aventajó en dos milésimas a la otra gran sensación del día, Jordan King. El británico, que se plantó sin previo aviso en la cuarta posición en los terceros libres, sorprendió aún más al batir el récord de la pista en el Grupo 1 con un tiempo de 1:00.047, completándolo con el tercer lugar en el Fast 12 y el cuarto en la parrilla final.

Takuma Sato y Ryan Hunter-Reay completaron el Fast 6 en quinto y sexto lugar, accediendo a él en un Fast 12 en el que la aparición de una ligera lluvia en los minutos finales alteró de forma significativa el desenlace de la misma. Scott Dixon (encabezó los terceros libres), Tony Kanaan y Simon Pagenaud, que no habían marcado un tiempo veloz en su primer intento, se quedaron en fuera de juego, con el francés perdiendo el control del coche hasta en tres ocasiones, la última con un trompo que causó una bandera roja. Pese a perder su tiempo, saldrá undécimo, después de que Alexander Rossi, que inicialmente se había metido en la ronda final, fuese penalizado por obstaculizar en la pista. Esto permitió, a su vez, ganar una posición a James Hinchcliffe y un fantástico Gabby Chaves, que terminó octavo en la primera clasificación en circuito de Harding Racing.

La primera ronda dejó claro que ésta no iba a ser una clasificación al uso, y no solo por los motivos mencionados arriba, si no por la sorprendente eliminación de Josef Newgarden en el Grupo 1. El campeón de 2017 solo pudo ser séptimo, a casi cuatro décimas de King, y quedándose a 24 milésimas del corte marcado por Hunter-Reay, por lo que saldrá desde el 13º lugar. Otros favoritos que también se quedaron a las primeras de cambio fueron Sébastien Bourdais, segundo en los libres previos, Ed Jones en su primera clasificación con Ganassi y Graham Rahal, quien sufrió un trompo y perdió sus mejores tiempos, por lo que saldrá desde la 24ª y última posición, detrás de los Carlin y de pilotos como Zachary Claman De Melo y René Binder, con problemas para mantenerse cerca de la cabeza.

Para entender la excepcionalidad de la pole de Wickens, es la primera de un novato desde que Tristan Gommendy lo lograse en Mont-Tremblant 2007. Excluyendo la Champ Car, y contando solo la IndyCar gestionada por la IRL, hay que irse a 2005, con las tres poles de Danica Patrick en los óvalos de Kentucky, Kansas y Chicagoland, y la de Ryan Briscoe en Sonoma. ¿El último que lo logró en su primera carrera? Sébastien Bourdais, en el primer GP de St. Petersburg, en 2003. Los datos son aún más espectaculares comparándolos con los de la CART. Antes de la huida de equipos y pilotos a finales de 2002, Bruno Junqueira fue el último novato en lograr una pole, en Nazareth 2001 como piloto de Ganassi, pero el último que lo hizo en su primera carrera fue todo un Nigel Mansell, en Surfers Paradise 1993.

Es imposible que la igualdad entre equipos y motoristas sea absoluta, pero lo visto hoy quizá sea lo más cercano a lo que se puede llegar, con ocho equipos diferentes en un top 10 repartido de manera ecuánime entre motores Honda y Chevrolet, y con una separación de tiempos mínima en condiciones normales entre los 20 primeros. Los nuevos vehículos se mostraron tremendamente exigentes con los pilotos, y la lluvia, aunque ligera, no hizo si no aumentar ese efecto. Una cosa está segura: la carrera de mañana (Multideporte 1, 17:30 hora de España) puede ser muy entretenida.

RESULTADOS: Libres 3

Clasificación del Gran Premio de St. Petersburg 2018

Fotos: IndyCar Media