Roberto Rovaglia regresa a su juventud con un WTCC

Dentro de la serpenteante historia que vivieron las categorías de turismos en la década de los 80, la temporada 1987 fue la única que tuvo un Campeonato del Mundo de Turismos (WTCC) como competición concurrente con el ETCC. Un certamen con vehículos del Grupo A y carreras de más de 500 kilómetros que sólo se disputó por un año y que sirvió como lejano germen del WTCC fundado en 2005. Fruto de ello, Roberto Ravaglia se convirtió en el único piloto que ganó el WTCC el siglo pasado. Lo hizo a los mandos de un BMW M3 de Schnitzer Motorsport.

30 años después de su título, Roberto Ravaglia es el dueño de ROAL Motorsport, formación encargada de poner en pista el Chevrolet RML Cruze TC1 de Tom Coronel en el WTCC. Una conexión que no podía ser obviada y que han celebrado en el seno del equipo con un test excepcional en Monza en el que Roberto Ravaglia se ha puesto a los mendos del Chevrolet Cruze TC1 de su piloto. Esta prueba ha tenido lugar en el mismo escenario en el que el propio Roberto Ravaglia consiguió el triunfo en la Monza 500 hace justo tres décadas, el 22 de marzo de 1987.

Tras vivir esta experiencia a sus 59 años de edad, Roberto Ravaglia explicaba casi emocionado: "He disfrutado mucho y ahora soy más consciente del potencia y tecnología del coche, pero no fue fácil. Jamás había probado un coche de tracción delantera en Monza y lo cierto es que ahora los turismos se parecen más a un fórmula. Me sorprendió lo sensible que es la dirección. Tan pronto como se mueve el volante un poco, aunque sea un milímetro en recta, el coche gira. Lo cierto es que después de cinco vueltas estaba un poco cansado".

Fotos: FIA WTCC