Robots humanoides en las fábricas de coches, ¿peligra tu puesto de trabajo? Estas son las tareas que pueden realizar

El sector del automóvil está siempre a la vanguardia de la tecnología. La automatización de los procesos y la llegada de la Inteligencia Artificial jugarán un papel importante en las fábricas donde tiene lugar la producción de vehículos. Y aquí es donde entran en juego los robots humanoides.

Si has visto la película 'Yo, robot', seguro que te podrás imaginar la situación: en este film, la sociedad vive en harmonía (hasta cierto punto) con robots de aspecto humanoide que realizan ciertas tareas en el día a día. ¿Llegaremos a eso en el futuro?

Antes de ni siquiera planteárnoslo, la tecnología tiene que dar los pasos adecuados, y quizás las fábricas de coches tengan la respuesta. Sin ir más lejos, Tesla, que ya nos ha presentado las primeras versiones de su robot Optimus, fue uno de los protagonistas en el evento de presentación del robotaxi Cybercab, en un evento llamado, casualmente, 'We, Robot'.

Las tareas que podrían realizar los robots humanoides

El sector del automóvil siempre está a la vanguardia de la innovación: robots, máquinas y humanos trabajan en paralelo, formando parte de las modernas líneas de producción de la que salen los coches que tenemos hoy día en la carretera.

Las máquinas actuales de estas fábricas son vitales, ya que realizan trabajos complejos que, de llevarlo a cabo humanos, o bien sería imposible, o bien no se podría realizar con la misma agilidad ni precisión.

Eso sí, estos robots tienen un pequeño inconveniente, y es que están preparados para realizar una única tarea, una y otra vez: ensamblaje, soldadura, pintura… son sus zonas más habituales, pero cada máquina tiene su propia tarea y está programada para ello, para un solo propósito.

Los robots humanoides del futuro podrán adaptarse a múltiples funciones, por lo que ganarán en versatilidad. Gracias a sus redes sensoriales, al uso de Inteligencia Artificial generativa, a su capacidad de aprendizaje y a que pueden recibir instrucciones en lenguaje natural, estos robots con aspecto humano jugarán un papel importante en la industria automotriz.

El ensamblaje de piezas delicadas, de engranajes, el trabajo con materiales deformables, tareas de precisión, comunicación directa con otros robots, trabajos complicados y peligrosos… Los robots humanoides podrán tener roles cambiantes y operar de forma segura, sin fatiga, de forma precisa y constante en tareas repetitivas, aburridas o que los seres humanos no quieren o no pueden hacer por cuestiones de seguridad.

Esta tecnología, una vez que se haga realidad, tendrá el potencial de integrarse en los procesos de automatización de las fábricas, un elemento vital en las instalaciones más modernas. Aportarán mayor flexibilidad, eficiencia y seguridad, y harán de la producción de coches una tarea más inteligente y conectada.

Los robots ya están presentes en las fábricas de coches

«Un robot humanoide bípedo de uso general capaz de realizar tareas inseguras, repetitivas o aburridas», así es como Tesla define a su robot Optimus, conocido también como Tesla Bot. La compañía norteamericana es de las firmas más avanzadas en este campo, ya que recordemos que quiere convertirse en una marca dedicada no solo a los coches eléctricos, sino también a la IA.

Según las estimaciones del sector, 38 mil millones de dólares se moverán en el mercado de los robots humanoides para el 2035 y según el propio Elon Musk, en unos años estos robots podrían tener una demanda mundial de entre 10 y 20 mil millones de unidades. Optimus, por ejemplo, podría tener un precio en el futuro de unos 20.000 dólares.

Así trabaja el robot humanoide en la fábrica de NIO en China.

Y en este panorama, la fabricación de coches va a liderar su adopción más temprana y el desarrollo de su tecnología. Sí, estos robots pueden realizar las mismas tareas que un humano, pero inicialmente estarán pensados para realizar tareas tediosas o complicadas; además, detrás de su mantenimiento, reparación y desarrollo seguirá habiendo humanos.

Tesla ya nos ha mostrado sus avances con Optimus, presente en alguna de las Gigafábricas que tienen en Estados Unidos. Eso sí, todavía realiza tareas de aprendizaje o se dedica a dar… clases de yoga. BMW ya usa en una de sus fábricas el robot de la startup Figure, dedicado inicialmente a tareas de almacenamiento o logística… o a hacer café.

La marca china NIO, por poner otro ejemplo de marca de coches involucrada en el desarrollo de esta tecnología, está realizando varias tareas en la línea de montaje con su robot Walker S: inspecciones de calidad o incluso colocando logotipos en los coches.

Estos ejemplos no son más que muestras de que la tecnología de los robots humanoides está en una edad muy temprana, y que necesita todavía muchos años, inversión y el papel de las marcas de coches (y de otro tipo de sectores) para acelerar su implantación.