La última obra de arte de Rolls-Royce se llama Arcadia Droptail, un roadster que deslumbra por exclusividad y un precio que no sabemos si creer o no
De one-off también se vive. Que se lo pregunten a Rolls-Royce que, en cuestión de seis meses ya va por el tercero. El exclusivo Rolls-Royce Arcadia Droptail es la última creación que se ha gestado en los talleres de Coachbuild, los especialistas en personalización han dado forma a una de las peticiones más exigentes de un cliente con un resultado abrumador.
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Publicado: 06/03/2024 06:00
Distan mucho de los modelos de producción en serie de la gama de Rolls-Royce, y eso es más que suficiente para los clientes más exigentes de la firma británica que buscan en ella una distinción sublime. El tercer one-off que ha salido de los talleres de personalización de la firma es una realidad después de cinco meses de arduo trabajo que se ha materializado en el Rolls-Royce Arcadia Droptail.
Los de Coachbuild siguen explotando su pasión por satisfacer a los clientes más adinerados. El pasado verano, Rolls-Royce sorprendió con la presentación de dos ejemplares verdaderamente únicos, pues eso tienen los one-off, que no existen más de un ejemplar. El Rolls-Royce La Rose Noire Droptail fue el primero y el Amethyst Droptail el segundo, los dos cortados por el mismo patrón que deja con la boca abierta a cualquiera que tenga la oportunidad de admirar semejante obra de arte.
El Rolls-Royce Arcadia Droptail es único en el mundo
Rolls-Royce está explotando al máximo un estilo que enamora, el de los roadster biplaza. Los finos faros delanteros son otro de los rasgos propios de este Droptail que presenta, flanqueando la recortada parrilla del radiador repleta de barras cromadas, y cuyo capó actúa como una pestaña que aporta un cierto nivel de agresividad. La firma de Goodwood han utilizado fibra de carbono en la parte baja del paragolpes delantero, bañada con un tratamiento de aluminio brillante.
Las puertas abren a la inversa, como es habitual en los Rolls-Royce, presentando un largo descapotable de más de cinco metros pintado en un blanco puro repleto de partículas de cristal y de aluminio con el fin de ofrecer reflejos de luz únicos. Las llantas de aleación de 22 pulgadas presentan un diseño muy deportivo y también están fabricadas en el material ligero por excelencia. Pero mucho más llama la atención la inmensa silueta y la parte posterior con sus finísimos pilotos verticales integrados en los extremos.
El precio de la perfección y la distinción en Rolls-Royce
Tanto, como la cubierta de madera de poro abierto que se halla en la parte trasera, y cuyas vetas están alineadas en ángulo de 55º, lacadas con un tratamiento especial para evitar daños por los rayos solares y las inclemencias meteorológicas que no necesita un mantenimiento más periódico. La perfección es tal que para el montaje de las piezas de la madera se han invertido 8.000 horas. Prácticamente un año, nada menos que 333 días. Rolls-Royce ha desvelado la creación especial, pero no su precio: se habla de casi 30 millones de euros, difícil de creer pero no imposible.