Rolls-Royce descarta, por ahora, apostar por la conducción autónoma
Según las declaraciones de Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce, el conocido fabricante de coches de lujo dejará en un segundo plano todo lo relacionado con la conducción autónoma y esperarán a que haya en el mercado una tecnología que permita la automatización total de la conducción. ¿El motivo? La mayoría de sus clientes tienen un chófer.
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Publicado: 17/05/2018 15:00
Son varias las marcas de coches que han anunciado por activa y por pasiva que se tomarán con calma todo lo relacionado con la conducción autónoma. Firmas como Subaru dejaron claro que para ellos la automatización de la conducción es un paso a muy largo plazo y que en la actualidad se encuentra en un segundo plano. Todo lo contrario a lo que están haciendo otras compañías como Ford, Volvo o Toyota, que están destinando grandes recursos al desarrollo de este tipo de tecnologías.
La última firma en salir al paso y destacar que «esta batalla tecnológica» no va con ella ha sido Rolls-Royce. Más concretamente ha sido el propio Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce, quien ha declarado que, por el momento, la conducción autónoma no es algo que interese en las oficinas centrales de la marca. Y el motivo principal que alega Müller-Ötvös para mostrarse tan indiferente con la conducción autónoma es bastante claro y, por otra parte, lógico.
Para el máximo responsable de Rolls-Royce las primeras etapas de la automatización del proceso de conducción serán omitidas por la marca y esperará a que exista en el mercado una tecnología que permita la automatización total de la acción de conducir. Recordemos que Rolls-Royce pertenece al BMW Group y en dicho conglomerado automovilístico sí se está trabajando en este campo.
Aprovechando la presentación del nuevo Rolls-Royce Cullinan, el primer SUV de la firma británica, Müller-Ötvös comentó la posición de la marca con respecto al futuro de la conducción autónoma: “Como saben formamos parte de BMW Group y BMW está invirtiendo grandes sumas de dinero en la automatización. Por esta razón, una vez esta tecnología esté lista y haya llegado a un nivel aceptable para nosotros, la aprovecharemos para nuestros vehículos”.
Es lógico que Rolls-Royce quiera esperarse a que BMW desarrolle la tecnología, pero Torsten fue un paso más allá asegurando que otro de los motivos está relacionado directamente con el poder adquisitivo de sus clientes. Y es que aseguró que muchos de los propietarios de un Rolls-Royce tienen chófer personal, por lo que la tecnología de conducción autónoma no tiene interés para ellos.
Para el CEO de Rolls-Royce el principal problema que tienen las tecnologías de conducción autónoma actuales es que todavía requieren de la presencia de un conductor que esté pendiente de la conducción por si fuera necesario tomar el control del vehículo. La figura del chófer perdería su interés mientras el vehículo circula durante kilómetros por una autopista en modo autónomo.
Fuente: Car and Driver