Las ventas del Rolls-Royce Cullinan superan las previsiones convirtiéndose en un éxito
Difícil de creer que un modelo como es el Rolls-Royce Cullinan se convierta en un éxito de ventas. Solo superar la demanda estimada del SUV más lujoso del mercado por el fabricante británico, ya lo es y la prueba son las más de 4.000 unidades vendidas el pasado año 2018, lo que ha obligado a contratar más personal y ni así es posible satisfacer la demanda.
4 min. lectura
Publicado: 20/02/2019 09:00
¿Es posible que un modelo de la talla del Rolls-Royce Cullinan sea un éxito de ventas? Es difícil de creer cuando se trata de un modelo que cuesta nada menos que 290.000 euros, pero todo tiene su explicación. Para la marca británica, su primer todo-terreno, como lo prefieren llamar frente a SUV que es más "popular", sí es un éxito de ventas.
Todo a pesar de que Rolls-Royce se negara una y otra vez en adentrarse en la categoría del mercado con mayor demanda, el de los SUV, pero la ambición de BMW que es la que sostiene a la firma de lujo, no tiene límites a la hora de ganar dinero, lógico como parte de una empresa, y con lo que financia todas las inversiones. Cabe pensar que en Rolls-Royce no estarán muy contentos con tal éxito, pero desde luego en la firma alemana sí.
La prueba es que, solo el pasado año, Rolls-Royce vendió 4.107 unidades, de las que solo unas se entregaron antes de finales de año, un éxito que viene también reforzado por la necesidad de ampliar la plantilla con 200 trabajadores extras para poder cumplir con la exigente y elevada demanda del último modelo que se ha sumado a la gama del fabricante con sede en Goodwood, de manera que en la factoría de producción ya hay dos millares de personas trabajando a destajo.
Martin Fritsches, jefe de la marca en Estados Unidos, un mercado clave para la firma, ha apuntado a Automotive News que "Me gustaría conseguir más unidades, pero no será posible dado que estamos produciendo el 100% de la capacidad de la planta de Goodwood. A lo largo de las próximas semanas y meses vamos a aumentar la producción, pero aún no podemos satisfacer la demanda real".
Con estas cifras de ventas de un modelo solo al alcance de unos pocos bolsillos en el mundo, Rolls-Royce también ha conseguido que las ventasno se remitan exclusivamente a clientes ya propietarios de otros modelos de la firma como los Phantom, Ghost, Dawn o Wraight, algo que suele pasar a menudo en el mercado de modelos deportivos de altas prestaciones y de prestigio, sino también ha abierto la puerta a nuevos clientes que, hasta ahora, no habían considerado la oferta del fabricante.
Para 2019, salvo las preparaciones especiales de la división de personalización de Rolls-Royce Bespoke, no hay grandes novedades. Los técnicos de la firma se hallan inmersos en el desarrollo de la nueva generación del Ghost, la berlina de lujo más pequeña, que ya hemos podido y no llegará antes de 2020.
Fuente: Automotive News