El regalo perfecto de cumpleaños es este Rolls-Royce Cullinan, el SUV británico deslumbra tanto como una de las joyas más preciadas
Dubai es uno de los principales mercados para el Rolls-Royce Cullinan. El majestuoso SUV británico se vende como churros en esta ciudad de los Emiratos Árabes, y la que ha recibido el último encargo. Uno de los más exclusivos del mundo que han salido de los talleres de personalización de la marca en Goodwood.
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Publicado: 15/12/2023 08:00
Quien paga, manda y Rolls-Royce obedece o cumple los sueños de los clientes más exigentes, una marca que ha visto cómo desde la llegada del Cullinan ha descendido considerablemente el promedio de edad de los que acceden a sus modelos. La marca británica puede presumir de que sus clientes son más «JASP» que nunca, aunque viendo desde otra óptica aquel lema que la marca del Rombo lanzó en el Clio de los años 90.
El cliente de Rolls-Royce son «Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados», especialmente en lo que a su cuenta corriente se refiere. La última creación salida de los talleres de personalización Bespoke de Goodwood es un buen ejemplo de ello, el Rolls-Royce The Pearl Cullinan es el regalo de un hijo a un padre por su 90º cumpleaños, una sorpresita cuyo precio ha quedado entre las partes pero que se ha enviado al concesionario oficial que la marca tiene en Dubai, con lo que es inimaginable, y de la que el fabricante ha destacado los detalles más especiales.
Rolls-Royce The Pearl Cullinan, una perla de verdad
Porque, como puedes ver en la galería de imágenes, no es un Cullinan más, es único en el mundo por la pintura de su cuerpo, fabricada expresamente y con un color inspirado en una perla natural muy especial que el propietario guarda como un tesoro. Un rosado con una treintena de matices diferentes con un acabado metalizado, nacarado y brillante ofreciendo más profundidad en diferentes partes de la carrocería y teniendo en cuenta también la incidencia de los rayos solares durante todo el día para evitar daños por la radiación ultravioleta.
La típica línea de la cintura pintada a mano lo está en un color que no desentona, ni aporta contraste, en Oro Rosa como la estatuilla del Espíritu del Éxtasis o los listones de los umbrales de las puertas. Al afortunado regalado no le gusta ir en la parte trasera sino en la delantera vigilante de la conducción, por lo que los asientos están tapizados en cuero de dos colores. Los delanteros en «Gris Cachemir» y los traseros en «Rojo Ardent», como la felpa en que se presentan las perlas en las joyerías de prestigio, mientras que las iniciales de la marca británica bordadas en los reposacabezas lo están en oro rosa.
Se desconoce el tiempo que se ha tardado en fabricar este Cullinan
La guinda, las mesitas plegables en los respaldos de los asientos delanteros, de madera de nogal talladas a mano para incrustar 1.351 piezas de nácar siguiendo un patrón específico en tono y color, tanto en el nácar como en la madera. El primer material viste el marco del reloj analógico de la consola central, mientras que las manecillas y la esfera están hechas de oro rosa. El techo estrellado también señala el lugar de nacimiento del propietario. Lo que no ha cambiado es el motor, eso es sagrado para Rolls-Royce y ahí no acepta retoques, pero los 16,5 l/100 km que consume su V12 de 571 CV no serán un problema...