Rolls-Royce cambia el diseño de sus emblemas, más modernos y digitales

Cuando estamos a punto de terminar el primer año de la nueva década, la marca británica afronta estos años con la electrificación por bandera y una renovada gama de modelos que harán uso de esta tecnología. El nuevo Ghost, que debutará en las próximas semanas, trae importantes novedades.

Y no solo porque el interior apuesta por un estilo mucho más moderno, que no está reñido en absoluto con el lujo característico, sino porque también trae un cambio en la imagen de Rolls-Royce. Tanto el nombre, como la insignia de la doble letra R como también el emblema del Espíritu del Éxtasis se transforman, y se adaptan a un canon más moderno, al estilo de los emblemas de BMW, Volkswagen o Nissan que hemos visto recientemente.

Y aunque es cierto que los británicos no son lo mismo que estas marcas generalistas, también es verdad que es un cambio atrevido pero que los creadores explican que sigue la nueva línea estratégica. En los últimos años, la firma ha ampliado la oferta con cinco modelos, sucumbiendo al formato SUV y con una elevada demanda, a la vez que también ha dado respuesta a los clientes que demandaban algo más deportivo y que, de paso, han bajado la edad típica hasta los 43 años.

El sello especial es la etiqueta, e imagen, de los «Black Badge». La firma ha apostado por colores más clásicos, pero ha dotado de una forma más bidimensional a las dos letras gemelas símbolo del lujo, con un estilo más plano del logotipo y con una clara inspiración en la era digital, por lo que será una de las señas de identidad en la pantalla de info-entretenimiento del nuevo Ghost.

Mientras, el emblema alado que han lucido, y lucen como una escultura sobre la parrilla de todos los modelos, se mantendrá en estos, pero adopta un nuevo papel en la imagen de marca de los canales de las redes sociales. Un nuevo diseño fiel al lema de Sir Henry Royce, uno de los fundadores de la marca que dejó en legado, «Toma lo mejor que existe y hazlo mejor».