Rolls Royce Phantom Rose, una petición repleta de rosas blancas bordadas

Retar a Rolls-Royce, y especialmente a su división de personalización, parece que es costumbre por la parte de algunos de los clientes más extravagantes, y esta se encarga de satisfacer unos deseos que se convierten en órdenes cuando no hay límite presupuestario a la vista.

Quizás el ultimo cliente, un sueco que ha decidido adquirir un Phantom y darle un aire más personal, no esperaba el resultado del que ahora la marca del espíritu del éxtasis hace gala enseñando el resultado final, un trabajo que el propio Torsten Müller Ötvös, máximo responsable de Rolls-Royce, ha apuntado como "sublime; es, sin duda, uno de los mejores Phantom de su generación".

Y es que el interior, desde los paneles de las puertas hasta el techo pasando por el salpicadero está decorado con un puñado de rosas blancas y el detalle de una mariposa, todo bordado a mano con un hilo blanco especial, y en el que se han invertido miles de horas para más de un millón de puntadas.

Los paneles de las puertas están forrados en cuero de color azul claro y los asientos en blanco, una combinación excelsa y que se ve también en la carrocería, más discreta pintada en un tono especial hecho a medida a partir de una paleta de azul oscuro.

Solo la línea "coachline" que recorre la carrocería de extremo a extremo se ha pintado en blanco,a mano, como es tradición, un detalle especial también a gusto del propietario.