Rolls-Royce impide que el Spectre acabe en los concesionarios de segunda mano, la marca británica copia la lista negra de Ferrari

El nuevo Rolls-Royce Spectre ya está siendo fabricado y sus primeras entregas están previstas para el próximo otoño, un extremo que ha confirmado la marca británica hace tan solo unas semanas cuando aprovechó para anunciar la comercialización del que es su primer modelo de su futura gama de eléctricos. Pero estos primeros ejemplares son los vendidos durante una presentación interna antes de la revelación oficial.

Ahora, si alguno de nuestros lectores está interesado, debe tener en cuenta dos cuestiones: una, que debe acudir a la marca con más de medio millón de euros en su cuenta corriente y, dos, que recibirá el flamante Spectre en dos años. Hasta bien entrado 2025, y casi 2026, no podrá ponerse a los mandos de esta bestia de cero emisiones, pues toda su producción está vendida. Sin embargo, la exclusividad de Rolls-Royce hasta ahora tenía un «fallo» que Ferrari no tiene. Los británicos han copiado una de las estrategias de los italianos, la famosa lista negra.

Rolls-Royce, una marca exclusiva más al nivel de Ferrari

La marca del Cavallino Rampante tiene unos requisitos que cumplir para determinados modelos de su oferta, a la vez que tiene también listas de clientes preferentes a los que subdivide en VIP y TOP, cada uno con sus pertinentes requisitos y siendo los segundos los que tienen mayor prioridad sobre los primeros. Esto es algo que también existe en Rolls-Royce, pero no tan llevado al extremo. El motivo por el que han aumentado su base de clientes en los últimos años.

Pero quien sufre un accidente o mercadea y saca un beneficio extra de un Ferrari, que tiene preferencia si el cliente se quiere deshacer de un modelo, entra directamente en una lista negra y nunca más podrá adquirir un Ferrari nuevo. El mismo planteamiento ha implementado ahora Rolls-Royce con el nuevo Spectre. Torsten Müller-Ötvös ha confirmado que habrá una lista negra para los propietarios del deportivo eléctrico que decidan, por su cuenta, venderlo y sacar tajada, dado que es un modelo más que codiciado a la vista de las listas de espera que la marca maneja.

El Rolls-Royce Spectre no podrá ser vendido sin consentimiento de la marca

Esta novedad se ha producido tras filtrarse que un concesionario de segunda mano ya tiene apalabradas dos unidades del Spectre, y que «le llegarán en un par de semanas» después de su lanzamiento. Por supuesto, el propietario de este establecimiento no está de acuerdo con la política de Rolls-Royce, apuntando que «nadie puede decirle a un cliente que se ha gastado medio millón en un coche lo que puede hacer con él una vez esté en sus manos». Unas declaraciones que han tenido respuesta de Ötvös: «Si venden el Spectre van inmediatamente a una lista negra y eso es todo: nunca más tendrán oportunidad de adquirirlo».