El Rolls-Royce más pasional es este Spectre único en el mundo, y un problema en caso de divorcio
En Rolls-Royce es un no parar. El éxito del deportivo eléctrico anunciado por el fabricante británico es un motivo más que sobrado para seguir lanzando ejemplares personalizados. El último se llama Rolls-Royce Spectre Soulmate y ha sido un auto-regalo de San Valentín.
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Las historias marcan vidas y estas suelen gustar más en Rolls-Royce que en otras marcas, prestos a ofrecer lo mejor de sus artesanos a la hora de imprimir un sello especial en tan lujosos modelos. El protagonista es uno que se ha convertido en un verdadero éxito por delante de otros más normales como el Cullinan. El único coche eléctrico de la marca británica es uno de los más elegidos por los adinerados clientes.
El Spectre está viviendo sus momentos más dulces, y lo hará hasta la llegada de un segundo coche eléctrico ya confirmado por la casa de Goodwood pero del que no se sabe qué tipo de carrocería tendrá. Quizá se trate del sucesor del exquisito Dawn, el descapotable derivado del antecesor del Spectre, otra berlina o, un hermano más pequeño que el todoterreno. Como el primer Bentley eléctrico.
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El Rolls-Royce Spectre Soulmate es un ejemplar único en el mundo
Este Rolls-Royce Spectre Soulmate es uno de los primeros one-off de 2025 y, por supuesto, la discreción es una de sus características con un cuerpo pintado en dos colores. Aunque a primera vista no lo parece, la mitad superior de la carrocería está bañada en negro y el resto en dos tonos de un elegante verde esmeralda oscuro. La línea de la cintura, tradicionalmente pintada a mano, en blanco.
Una combinación únicamente interrumpida por el aluminio brillante de las aplicaciones decorativas, los insertos en los faldones, los bordes de la superficie acristalada y la parrilla Pantheon. Un nivel de elegancia soberbio que también se traslada al interior y en el que la vestimenta apuesta por tonos más clásicos que en ocasiones anteriores. Porque todo el habitáculo está revestido de cuero de color marrón, a excepción de parte de los paneles que presentan secciones en negro adornados con los puntos LED a modo de estrellas.
El amor de un cliente de Kuala Lumpur por Rolls-Royce
El mismo patrón que se encuentra en el revestimiento de cuero del techo, reproduciendo el mismo cielo de un día concreto en Kuala Lumpur, e importante en las vidas de los dueños de este Spectre de hace más de 45 años. Un reto porque significa buscar en archivos cómo era el cielo esa noche. Los umbrales de las puertas presentan los típicos listones iluminados, pero no con el nombre de la marca o el modelo, sino con el de los dueños.
Además, sus fechas de nacimiento están grabadas en la tobera izquierda del salpicadero, mientras que en la derecha se muestran las coordenadas de la sede de Rolls-Royce en Goodwood. Para que luego digan que Rolls-Royce no enamora...
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