Rolls-Royce presenta el exclusivo Wraith Eagle VIII de edición limitada

En junio de 1919 tuvo lugar una de las principales gestas del siglo XX, cuando John Alcock y Arthur Brown lograron cruzar el océano Atlántico a bordo de un Vickers Vimy sin realizar ninguna escala, por lo que fue el primer vuelo de su tipo de la historia. El avión montaba motores Rolls-Royce Eagle VIII de 20.3 litros y 350hp, de ahí la denominación que ha empleado la firma británica para esta especial edición limitada.

Lo cierto es que las divisiones aeronáutica y de automóviles de Rolls-Royce se separaron hace ya muchos años, y a pesar de que ambas siguen manteniendo el mismo nombre, son dos compañías totalmente diferentes que no mantienen relación alguna. Sin embargo, esto no ha impedido a Rolls-Royce Motor Cars, hoy subsidiaria de BMW, realizar este homenaje a los motores fabricados por la antigua compañía, Rolls-Royce Limited (hoy ya desaparecida).

Rolls-Royce Wraith Eagle VIII.

El nuevo Rolls-Royce Wraith Eagle VIII dispone de una configuración estética realmente única que le distingue del resto de unidades del modelo. Este será fabricado en estricta edición limitada, con una producción planificada a solo 50 unidades. El modelo será presentado este fin de semana en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, evento que se celebra a partir de mañana a las orillas del Lago de Como, en Italia, y que es uno de los eventos de clásicos más importantes del calendario internacional.

A nivel exterior encontramos una combinación de 2 colores formada por dos tonos de gris, combinación que encontramos también en la piel del interior, aunque lo realmente novedoso de esta edición limitada no son sus colores ni su equipamiento, sino la decoración y el altísimo nivel de detalle que han prestado los artesanos de Rolls-Royce a esta pieza.

En el interior encontramos sobre la madera de eucalipto del salpicadero, la consola y el túnel central la reproducción de la vista aérea nocturna que vieron los pilotos al llegar a Irlanda, lugar donde aterrizaron. Mientras que en los revestimientos interiores del techo encontramos una reproducción del cielo estrellado, y según el comunicado de la firma británica, podemos ver las estrellas en la misma posición que se encontraban durante la gesta de John Alcock y Arthur Brown. También encontramos otros detalles menores, como el reloj del salpicadero, que cuenta con las coordenadas del viaje y una luz que imita la de los mandos del avión, o una pequeña placa en la que se puede leer una cita de Winston Churchill alabando la proeza.