IndyCarAlexander Rossi vence en Watkins Glen y Newgarden se complica la vida

Ha necesitado 15 meses y 25 carreras, pero finalmente Alexander Rossi ha conseguido un triunfo que haga compañía al obtenido en las 500 millas de Indianápolis del año pasado. El piloto de Andretti, partiendo desde la primera pole de su carrera, supo sobreponerse a todos los inconvenientes para ganar el Gran Premio de Watkins Glen, en la que es su primera victoria en circuito en la IndyCar, y la primera desde la carrera principal de la GP2 en Sochi en 2015.

El estadounidense logró conservar su privilegada posición en una salida complicada con la pista húmeda, debido a las lluvias caídas con anterioridad. No obstante, el agua en pista era lo suficientemente escasa para que, al término de la primera vuelta, todos los pilotos parasen a boxes para cambiar a neumáticos de seco. En todo este proceso, Hélio Castroneves, sexto en parrilla, subió a la segunda posición y adelantó en pista a Rossi, que optó por montar neumáticos duros, al igual que un Ryan Hunter-Reay que también había escalado del séptimo al cuarto lugar. Mientras, Scott Dixon, superado en la salida y con una primera parada poco eficiente, había caído a la sexta posición, aunque tardó poco en avanzar al cuarto puesto antes de que James Hinchcliffe rompiese motor en la quinta vuelta.

En la resalida, el neozelandés rebasaría a Josef Newgarden para ponerse tercero, y en la vuelta 15 se produjo una segunda neutralización, esta vez por una salida de pista de Takuma Sato en el Chute. Este caution alteró la carrera en cabeza, ya que un grupo de cinco pilotos (Spencer Pigot, Max Chilton, J. R. Hildebrand, Marco Andretti y Jack Harvey) proveniente del fondo de la parrilla se puso al frente al haber parado en la amarilla anterior. No obstante, todos ellos necesitaban aún otro caution afortunado para consolidar sus posiciones. En su segunda parada durante la amarilla, un fallo en la manguera de la gasolina hizo que Rossi cargase menos carburante del necesario, además de salir tras Castroneves, al que pasó de inmediato en pista. Desde ese momento, su estrategia se igualaba con los de la parada alternativa, tirando a tope hasta parar en la vuelta 24.

Por suerte para él, la providencia se presentó escrita en kanjis: Sato, que había reemprendido la marcha, soltó repentinamente una breve humareda antes de volver a su ritmo normal, pero el aceite desprendido obligó a un nuevo caution, en el que la amplia mayoría de pilotos prefirió parar para ahorrarse una segunda parada con bandera verde. Hunter-Reay se había erigido como su principal rival, pero el campeón de 2012 fue incapaz de seguir a Rossi, cediendo hasta 12 segundos en pista. Con ello, el ex de Manor logró alargar su última parada hasta la vuelta 41, lo que le obligaba a una tanda muy conservadora de 19 vueltas, dos más que sus rivales. La amenaza volvía a ser Dixon, que adelantó en pista a Hunter-Reay en la vuelta 39 y esperaba reducir la desventaja de 10 segundos con rapidez, pero en la vuelta después llegó el giro de guión que podría ser decisivo para el campeonato.

Josef Newgarden, algo falto de ritmo de carrera, rondó la quinta posición durante gran parte del día hasta ser adelantado por Graham Rahal en la resalida del segundo caution de Sato. Tras su última parada, y al trazar la curva a derechas que da acceso a la pista, el piloto de Penske apuró demasiado la frenada con neumáticos fríos, bloqueó rueda y chocó con contundencia contra el guardarrail que separa el carril de salida de la pista, siendo golpeado por detrás por un Sébastien Bourdais que se lo encontró delante. Newgarden logró llegar a boxes durante su caution, y los daños no eran terminales, pero fueron suficientes para hacerle perder hasta dos vueltas mientras sus mecánicos averiguaban cómo solventar la situación. El líder de la general terminaría en 18ª posición. En esa misma zona, segundos después, Tony Kanaan golpeó también las barreras, aunque en su caso no tuvo más remedio que abandonar.

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IndyCar Series (@IndyCar) 3 de septiembre de 2017

En la resalida, Rossi y Dixon demostraron por qué habian dominado todo el fin de semana. Sin preocupaciones de gasolina debido a las vueltas tras el Pace Car, Rossi fue capaz de replicar el durísimo ritmo de Dixon, respondiendo con vueltas rápidas, y mantuvo al neozelandés a un segundo sin darle siquiera la oportunidad de adelantar. Rossi se convirtió en el cuarto piloto estadounidense en ganar una carrera de IndyCar en Watkins Glen, y el segundo en las siete carreras disputadas en el siglo XXI, después de Hunter-Reay en 2008. Dixon se quedó a las puertas de su segundo triunfo del año y de su quinta victoria en el Glen, pero su séptimo podio de la temporada le pone en una situación muy buena para buscar el quinto título de su carrera en Sonoma.

Hunter-Reay culminó una buena carrera con su tercer podio de la temporada, completando con ello el primer podio con dos coches de Andretti desde la Indy 500 de 2016, y el primero en circuito desde Detroit 2015. Castroneves, por su parte, volvió a terminar cuarto, lo que le permite seguir en la terna por el título en la carrera final. Fue el mejor de una Penske que no terminó de dar la talla en el Glen, viendo cortada su racha de cinco victorias y ocho carreras consecutivas en el podio. Tras su mal resultado en Gateway, Rahal se resarce con una quinta posición que le permite mantener la tónica de una buena temporada, pese a haber perdido sus escasas opciones de campeonato, por delante de un Will Power más discreto de lo habitual.

Pese a un toque con las barreras en meta a mitad de carrera, y de duras pugnas, Charlie Kimball logró completar esta vez una buena y limpia carrera para terminar séptimo por segunda semana consecutiva. Max Chilton fue el único piloto de la estrategia alternativa que logró terminar sin una parada en las vueltas finales, y con una defensa estoica, aguantó la octava posición ante los ataques del grupo liderado por Simon Pagenaud, lastrado por un terrible primer tercio de carrera sin nada de ritmo en los neumáticos duros. En décimo lugar, Carlos Muñoz prolonga su buena racha (tercer top 10 consecutivo) y la de Foyt, que parece haber mejorado en el tramo final de año. Algo más atrás, Jack Harvey culminó su debut en la 14ª posición, obteniendo algo de rodaje en la zona alta debido a su infructífera estrategia alternativa.

Ya sólo queda una única carrera, una cita de doble puntuación que, por tercer año consecutivo, decidirá al campeón: el Gran Premio de Sonoma del 17 de septiembre, que se disputará en la madrugada española. A él se llega con la general más apretada que nunca, y con hasta seis pilotos con opciones matemáticas de título, aunque las de Power y Rossi son muy remotas. Habiendo perdido toda la ventaja obtenida en el mes de agosto, Newgarden retiene el liderato por tan sólo tres puntos sobre un Dixon que acumula tres victorias en el desértico trazado. Castroneves, a 22 puntos, aún podría depender de sí mismo si los bonus acompañan, mientras que Pagenaud, 34 por detrás, necesitará algún que otro imprevisto para defender con éxito su corona. Emoción hasta el final.

Resultados del Gran Premio de Watkins Glen (60 vueltas)

Clasificación de la IndyCar 2017 en Watkins Glen

(en negrita, pilotos con opciones matemáticas de ganar el campeonato)

* Programa parcial (Pigot) / Lesión (Bourdais) / Reemplazo (Harvey)

Fotos: IndyCar Media