La grave crisis que atraviesa Nissan podría propiciar una de las fusiones más increíbles de la industria
La política empresarial japonesa es mucho más abierta que la europea. Aquí no plantearíamos una fusión entre Peugeot y Volkswagen, pero en Japón empiezan a surgir rumores sobre una posible alianza entre Nissan y Honda.
El mercado está raro. Es imposible negar que la situación de la industria ha cambiado mucho en poco tiempo. El despertar de China ha cogido a muchas marcas por sorpresa. Hoy la actualidad la marca el mercado chino, no sólo a nivel noticias, también a nivel empresarial. Todos los fabricantes centran sus esfuerzos en el mayor mercado del mundo, pero no todos están cosechando los resultados que esperaban. Nissan atraviesa un momento muy delicado. La situación financiera de la empresa se ha visto comprometida en el último año. La tensión es tal que desde Japón aseguran que una gran alianza se está gestando. Una unión entre Nissan y Honda.
Tras el cierre del último trimestre saltaron todas las alarmas en el entorno de la marca japonesa. En lo que llevamos de año los beneficios de Nissan han caído un estrepitoso 94% con respecto a las cifras del año anterior. Ni que decir tiene que la situación es, cuanto menos, delicada. La cúpula directiva ya ha tomado las decisiones necesarias para reconducir la situación, aunque estas supongan la reducción de un 20% de la producción a escala mundial y el despido de 9.000 de sus trabajadores en todo el mundo. A pesar de ello, el peligro de quiebra no se ha evitado por completo. Los próximos meses se antojan críticos para salvar a la compañía.
Desde la salida de Carlos Goshn, Nissan se ha tenido que enfrentar a diferentes y cada vez más preocupantes crisis. Ya en 2019 los datos demostraron una gran precariedad económica, la primera en los últimos 10 años. Entonces se produjeron 12.500 despidos y se consiguió evitar entrar en pérdidas. Nissan vuelve a estar en la casilla de salida, pero en este caso la partida es bien diferente. El entorno industrial internacional ha cambiado por completo y no sólo lo decimos por el auge de China. Nissan ha perdido las privilegiadas posiciones que siempre ha ocupado con modelos como el LEAF, el Qashqai o el Juke.
Según apuntan fuentes locales, Nissan y Honda podrían estar negociando una gran fusión. En Japón, en toda Asia en realidad, este tipo de acuerdos es de lo más habitual. Las compañías japonesas colaboran mucho entre sí en la búsqueda de un beneficio común. Es por ello que no resulta extraño hablar de matrimonios de conveniencia como los que une a Toyota con Mazda o Suzuki. Sin embargo, en este caso se emplean términos completamente diferentes. Ambas compañías podrían fusionarse para crear una gran corporación al más puro estilo Toyota. En este caso la unión hace la fuerza.
A principios de año Honda y Nissan sellaron un acuerdo de colaboración para desarrollar de forma conjunta baterías y software para coches eléctricos. Ya en ese momento el director ejecutivo de Honda, Toshihiro Mibe, planteó la posibilidad de una fusión de capital con Nissan. Aunque de las dos empresas han confirmado los rumores, ambos fabricantes emitieron declaraciones que reiteraron sus promesas anteriores de una mayor cooperación en el futuro. Las negociaciones actuales se centran en el desarrollo de un memorando de entendimiento para discutir las participaciones accionariales de la nueva empresa surgida tras la fusión.
La unión no sólo salvaría a Nissan de la situación actual, sino que también permitiría a Honda acercarse al basto conocimiento de sus colegas en materia de coches eléctricos. No hay que olvidar que Nissan fue la precursora de la movilidad eléctrica. De llegarse a un acuerdo, Nissan saldría de la alianza que actualmente mantiene con Renault. A lo largo de los últimos años los japoneses han ido desprendiéndose de parte de ese matrimonio que suma ya 25 años de vida. Honda, Nissan y Mitsubishi en conjunto vendieron alrededor de 4 millones de vehículos a nivel mundial en los primeros seis meses del año, muy por debajo de los 5,2 millones que Toyota vendió por su cuenta.
Fuente: Nikkei