Aparece a la venta el supuesto último SAAB fabricado

SAAB 9-5.

La gran ironía de la bancarrota de SAAB fue la última generación del SAAB 9-5, que fue presentada poco antes de que la compañía sueca cerrará sus puertas y de la que se llegaron a fabricar muy pocas unidades. De todos los grandes modelos que desarrolló y fabricó SAAB durante su historia este es sin duda uno de los mejores e irónicamente más desconocidos hasta la fecha.

Al contrario que algunos de los modelos realizados empleando plataformas obsoletas de General Motors, como los denostados SAAB 9-4X o 9-7X, el SAAB 9-5 puede ser considerado un verdadero SAAB puro, realizado con todo el ‘know-how’ que atesoraban los ingenieros suecos.

De este se llegaron a presentar dos variantes de carrocería, 9-5 sedán y 9-5 Wagon o familiar, aunque en cualquiera de los casos fueron muy pocos ejemplares los que llegaron a las calles, y este que aparece en las fotografías supuestamente es el último que salió de la línea de montaje de Trollhättan antes de que esta cerrará sus puertas.

El supuesto último SAAB fabricado.

Según su vendedor, este ejemplar del SAAB 9-5 sedán fue el último SAAB fabricado en Trollhättan antes del cierre y de que Spyker se hiciera con los activos de la marca sueca. Tras lo cual llegó NEVS, quienes hoy día cuentan con todos los activos de la compañía, incluyendo la factoría, aunque carecen de los derechos para usar el nombre SAAB.

Este ejemplar se corresponde con la versión 9-5 2.0 TTiD Aero y por tanto dispone de un 4 cilindros de 2.0 litros sobrealimentado que entregaba 190 CV (187 hp) y 400 Nm de par máximo. Esta unidad salió de la factoría sueca equipando todos los elementos opcionales que estaban disponibles en ese momento en el catálogo de la firma, incluyendo elementos de lujo como las pantallas tras los asientos delanteros o los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, el sistema de acceso y arranque sin llave o el sistema Head-Up Display.

A pesar de que el vendedor asegura que esta se trata de la última unidad fabricada por la compañía, lo cierto es que no ha facilitado ningún número de bastidor con el que podamos comprobarlo, por lo que no nos queda más remedio que fiarnos de su palabra. Aunque no sería la primera vez que un anuncio de este tipo termina siendo erróneo.