Saab necesita vender 80.000 coches anuales

Renaciendo de las cenizas cual Ave Fénix, la casa sueca Saab, que ha protagonizado uno de los culebrones más intensos de los conocidos en la historia del motor mundial, pasando de pertenecer a General Motors a estar en la mira de Fiat, haber sido casi vendida a los chinos, pretendida por Koenigsegg y para acabar finalmente siendo propiedad de los holandeses de Spyker, proceso en el que se perdieron cientos de millones de euros.

Y Spyker, una marca de nicho, con una producción que no supera las 50 unidades anuales, tampoco puede presumir de tener una historia financiera brillante, pero a partir de la adquisición de Saab, Spyker tiene el propósito de vender muchos, pero muchos coches.

Y más le vale que sea así, ya que actualmente y para reflotar a Saab, los holandeses están debiendo hasta la camisa a diversas instituciones europeas que han concedido los créditos de la operación, además del dinero que han ingresado vendiendo a los chinos plataformas y tecnología de modelos antiguos de la casa sueca, que estos replicarán felices en su gigantesco mercado interno, cosa que no afecta en absoluto a Saab, ya que su apuesta está centrada en los nuevos modelos que pondrán en el mercado.

Aunque la situación actual del fabricante es de déficit y con números rojos por todos lados, la situación lograría revertirse o al menos equilibrarse si Saab consigue vender entre 80.000 a 85.000 unidades anuales.

Y el actual número 1 de Saab, Jan Jake Jonsson, pese a tener esta cruda realidad ante sus ojos se muestra confiado en lograrlo; es más, las metas de ventas de la casa sueca, ahora holandesa, son poner en el mercado alrededor de 125.000 unidades al acabar 2011.

Y, afortunadamente, motivos no le faltan, ya que cuenta con la última generación Saab 9-5 y que comienza su despliegue en distintos mercados, especialmente en el americano, tradicionalmente el más importante y si bien el precio de la nueva generación de la berlina es más alto que en la anterior, también ofrece más en cuanto a motores y equipamiento; además se ha sabido que hacia comienzo del 2011 tendremos una versión de entrada con un precio más económico.

Además hay que considerar que no está lejana la presentación del Saab 9-4X, el nuevo crossover de la marca y hasta se habla de una nueva generación del 9-3 que completaría la oferta de la marca; por lo que entonces, 80.000 unidades al año tampoco es una meta tan descabellada.

Pero además de la presentación de los nuevos modelos, lo que debe hacer la nueva Saab es recuperar la mística de la marca, que se diluyó, especialmente cuando perteneció a General Motors, para pasar a ser sólo una marca más de gigante de Detroit. Si la nueva Saab consigue reencantar a los miles de amantes que tiene en todo el mundo y recupera el prestigio de ser una marca de tecnología avanzada y diferente, explotando su palmarés y recuperando el espíritu original de la casa sueca, seguro que nunca faltaran compradores. Mucha suerte Saab.

Fuente: World Car Fans