Adiós al Salón del Automóvil de Ginebra, el histórico evento no volverá a celebrarse en Suiza y esta vez no hay vuelta atrás

El Salón del Automóvil de Ginebra no volverá a abrir sus puertas. Así se ha confirmado hace tan sólo unas horas a través de un comunicado oficial por parte de los organizadores que se han pensado en apenas dos meses la futura edición de la gran primera feria de coches nuevos celebrada en Europa. Un papel que asumió con orgullo el Salón de Bruselas en 2023 y que le fue arrebatado por los suizos en esta última edición.

El gran evento no se celebrará en el país centroeuropeo del 24 de febrero al 2 de marzo de 2025 como estaba previsto, pero sí en Qatar, como parte del acuerdo que mantiene con los responsables de este país. Las decisiones es mejor tomarlas en frío que en caliente, y eso es lo que ha ocurrido poco más de dos meses después de celebrar la que ha sido la 99ª edición, apresurándose a comunicar la situación a los responsables del centro de convenciones de Palexpo para que se reorganicen.

Los salones de París y Múnich, demasiada competencia para Ginebra

Alexandre de Senarclens, presidente de la Fundación Comité Permanente del Salón Internacional del Automóvil ha señalado que «Esta decisión extremadamente lamentable no debe restar valor a los esfuerzos y la determinación con los que hemos intentado recuperar nuestro éxito. Sin embargo, hay que decir que el desinterés mostrado por los fabricantes en el Salón de Ginebra en un contexto industrial difícil, la competencia de las ferias de París y Munich, favorecidas por su industria nacional, y los niveles de inversión necesarios para mantener tal salón, dará el golpe final para una futura edición».

La realidad es que el equipo de Sandro Mesquita, propietario de los derechos del evento, no ha querido asumir nunca que, desde antes de la pandemia del Covid-19, los salones del automóvil tenían los días más que contados, una situación que se agravó mucho más con la gran pandemia que afectó a todo el mundo. Los altos costes de los stand, de los desplazamientos y la logística fueron eliminados de un plumazo.

El problema real del Salón de Ginebra, las marcas y los escaparates

Las presentaciones se podían hacer en casa sin necesidad de grandes lujos, y ahorrando mucho dinero. Pero no sólo eso, y es que lo que se vendió como un exitoso Salón de Ginebra 2024 se tornó en un absoluto fracaso. La pasada edición el evento solamente contó con 37 expositores y 19 fabricantes, que desvelaron trece estrenos mundiales y diez europeos. Nada comparado con otras ediciones anteriores, lo que demuestra una falta absoluta de interés en el evento, y la única razón que ha motivado el adiós a uno de los grandes eventos.