Así de desolado quedó el Salón de Ginebra tras su inesperada cancelación
La sorprendente cancelación del Salón del Automóvil de Ginebra 2020 nos ha cogido a todos desprevenidos, incluyendo a los propios expositores y a los organizadores del evento, precisamente cuando estaban ultimando todos los detalles de la preparación de los stands, que de la noche a la mañana se quedaron abandonados y a medio terminar. Este era el desolador aspecto de Palexpo al día siguiente de conocerse la cancelación del evento.
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Publicado: 01/03/2020 20:00
La cancelación a última hora del Salón del Automóvil de Ginebra 2020 ha sido un varapalo tanto para las distintas marcas expositoras como para todas las empresas relacionadas con el evento, incluyendo las encargadas de la logística y construcción de los stands o los propios organizadores del evento, que resulta ser el evento de mayor tamaño celebrado en todo el territorio suizo.
Debido al temor ante un posible contagio del mediático coronavirus, las autoridades suizas decidieron prohibir la celebración de cualquier evento que pudiese reunir a más de 1.000 personas. El Salón del Automóvil de Ginebra reúne cada año a un número mucho mayor visitantes que además llegan en masa de todos los rincones del globo, no en vano es el mayor evento público que se celebra cada año en Suiza, por lo que este ha sido el principal evento perjudicado por esta prohibición. Se prevé que supondrá la pérdida de al menos 250 millones al cantón de Ginebra.
Los primeros informes que adelantaban la posible cancelación del evento nos llegaron durante las primeras horas de la mañana del pasado viernes 28, mientras que la confirmación oficial, de boca de los organizadores del evento, llegó apenas una hora después de la aparición de los primeros rumores. El Salón de Ginebra, considerado el evento más importante de su tipo en el mundo, tenía que ser cancelado por temor al coronavirus.
Esto tenía lugar apenas un par de días antes de las primeras jornadas del Salón, no abiertas al público en general pero sí a ciertos profesionales y los distintos medios acreditados. Por lo que en esos momentos los pabellones de Palexpo, las enormes instalaciones donde se celebra el salón cada año, bullían de actividad con los preparativos de última hora en prácticamente todos los stands. En ese momento había muy pocos vehículos posicionados, tan solo los de los stands más pequeños y modestos, estando los stands de las grandes marcas aún por terminar, debido sobre todo a su mayor tamaño y la mayor complejidad de sus exposiciones.
La noticia de la cancelación fue un jarro de agua fría para todos los profesionales relacionados con la construcción y la logística de la exposición, puesto que no solo estaban a punto de terminar su trabajo, sino que la gran mayoría no contaba con recursos para desmontarlo todo en las siguientes horas. Eso requiere de numerosos medios materiales y logísticos que deben ser planificados y anticipados con mucha antelación, por lo que esos planes no pueden ser modificados en solo unas horas.
Al día siguiente, momentos en los que fueron tomadas estas imágenes, los distintos pabellones de Palexpo se convirtieron en todo un cementerio. Con la gran mayoría de los stands terminados o casi a punto, pero ya sin trabajadores ni el personal de las marcas. Con toneladas de material, tanto de construcción como de marketing, diseminado por todos lados, y por supuesto sin la presencia de los vehículos que deberían estar ocupando sus puestos en los distintos stands. A simple vista, parecen los restos de unas instalaciones abandonadas, aunque lo cierto es que no llegaron siquiera a ser estrenadas.