Sam Bird reconoce que se «miraba al espejo y veía un piloto muy mediocre»

Mientras la Fórmula E cierra su temporada en Londres tras el último ePrix de la temporada, cita en la que se ha decidido el título de pilotos y equipos, Sam Bird hace balance de lo que ha sido una de sus campañas más complicadas como piloto profesional. La 'Season Nine' comenzó con buenas sensaciones para el piloto británico, con un podio en la segunda ronda. Sin embargo, la temporada se ha ido complicado para Bird.

Aunque a lo largo del año Sam Bird ha sumado cuatro podios, el último hace poco más de una semana en Roma, lo cierto es que el piloto oficial de Jaguar también ha tenido momentos muy bajos. Particularmente dolorosos han sido los dos toques que ha tenido con su compañero Mitch Evans, acciones que a la postre han supuesto que el neozelandés no haya podido pelear por el título de pilotos en el ePrix de Londres.

Sam Bird ha vivido momentos muy difíciles en un temporada de algunas luces y grandes sombras para el británico

Para Bird, la 'Season Nine' ha sido una montaña rusa en la que ha tocado fondo en más de una ocasión. Y así ha quedado patente en el ePrix de Roma, fiel reflejo de lo que ha sido su año. En la primera carrera del fin de semana perdió el control de su monoplaza provocando un múltiple accidente en el que se vieron implicados cinco rivales. Apenas 24 horas más tarde, subió al podio.

El que ha sido su cuarto podio del año no oculta esta situación, más cuando el propio Sam habla de que ha sido una de las temporadas más complejas de su carrera. De hecho, tal y como se esperaba, Bird ha vivido en Londres su última carrera como piloto oficial de Jaguar, ya que todo está listo para que Nick Cassidy ocupe su asiento en la formación de cara al próximo año.

Un piloto mediocre

Tras esa montaña rusa que también fue el ePrix de Roma y al cierre de la temporada, Sam Bird ha querido dar las gracias al equipo por su trabajo, mostrando su versión más vulnerable: «Todo el crédito del podio es para el equipo Jaguar por construir un coche de cero en Roma, porque del otro no quedaba nada. Lo cierto es que ha habido muchas veces que me miraba al espejo y veía un piloto muy mediocre. En Roma fue una de esas veces. Ha sido muy difícil levantarme».

«Por eso, el podio que logré allí es más un alivio que cualquier otra cosa. Hice mi mejor esfuerzo y aunque he cometido muchos errores este año, siempre he intentado dar lo mejor de mí. Lo cierto es que no he mostrado necesariamente una mala velocidad este año. Normalmente soy bastante rápido, pero he cometido demasiados errores y eso me ha costado muy caro» añade el piloto británico.

Ayudar al equipo

Pese a ser un ePrix de despedidas, Bird asegura que el ePrix de Londres ha sido un fin de semana bonito: «Competir en casa siempre es especial para mí. Estaba deseando ver cómo se comporta el Jaguar I-Type 6 en este trazado y ha funcionado bien. Encaraba el fin de semana con la única determinación de dar lo mejor de mí y ayudar a Jaguar tanto fuera posible y creo que he logrado estos objetivos».

«Londres es una pista única. Apenas tiene 2 kilómetros, pero incluye 20 curvas en una vuelta en la que se entrelazan una sección interior y otra exterior. La sección cubierta tiene el agarre más alto del año con la pintura especial que aplican. La sección exterior está llena de curvas cerradas y hay pianos en varios de los vértices de las chicanes que son complicados. Creo que no hay un mejor escenario para cerrar la temporada» agrega en último término Bird.

Fotos: FIA Fórmula E