Sam Sunderland o cuando ganar el Dakar es un síntoma de mala suerte

El Dakar se ha quedado sin su campeón en motos de manera precipitada. En la primera etapa, casi cuando la carrera se desperezaba, el ganador de la edición de 2022 sobre dos ruedas decía adiós a la prueba. Sam Sunderland se iba al suelo en torno al kilómetro 52 de la primera etapa, duro accidente en el que el piloto británico de GasGas no perdía la consciencia, pero en el que sufría una fractura de omóplato y un traumatismo craneoencefálico.

El piloto de 33 años, nacido en Southampton, fue trasladado de inmediato al hospital de Yanbu en helicóptero medicalizado, centro en el que se confirmaron sus lesiones y en el que de algún modo puso fin a la defensa del título de un Sunderland que en el momento de la caída estaba rodando en tiempos muy rápidos, incluso superando a Joan Barreda o Pablo Quintanilla en los primeros puntos cronometrados.

«No he visto una piedra bajo la arena del lecho de un río y he tenido una caída bastante violenta»

«Estoy triste por escribiros desde aquí tumbado. Quedarse fuera del Dakar en la primera etapa es muy difícil de digerir. Me sabe mal por todo mi equipo y patrocinadores. No he visto una piedra bajo la arena del lecho de un río y he tenido una caída bastante violenta» ha explicado un Sam Sunderland visiblemente decepcionado con el hecho de que su defensa del título del Dakar haya durado apenas 65 kilómetros, los trece que se disputaron en el prólogo y los 52 que ha recorrido hasta su caída.

Sunderland ya ha vivido una situación muy parecida en el pasado, ya que en el Dakar 2018 también se tuvo que retirar a las primeras de cambio tras ganar el 'Touareg' un año antes. Con el #1 en el frontal de su KTM, Sam se tuvo que retirar en la cuarta etapa de esa edición por una lesión lumbar que le impidió también defender el título cuando competía como gran favorito para reeditar el éxito conseguido un año atrás.

La maldición de la victoria

Sam Sunderland ha sido el último protagonista de lo que parece una maldición en toda regla. Y es que ganar el Dakar en la categoría de motos se ha convertido en sinónimo de mala fortuna en la siguiente edición. Sunderland ha vivido dos veces esta circunstancia, pero es que ningún 'motard' ha conseguido levantar dos títulos consecutivos en el Dakar desde 2015, año de la última victoria de Marc Coma con KTM.

Y el talento existente entre los pilotos que se han alzado con el 'Touareg' desde entonces hace de esta estadística algo muy curioso. Toby Price ganó el Dakar en 2016, el propio Sunderland lo hizo en 2017 y Matthias Walkner lo conquistó en 2018. El australiano Price repitió en 2019, Ricky Brabec estrenó su palmarés en 2020 y Kevin Benavides se llevó el gato al agua en 2021 antes de que Sam Sunderland volviera a conquistar el Dakar en 2022.

Otros abandonos

Volviendo al presente Dakar, el prólogo y la primera etapa del rally han dejado algunas bajas de peso dentro de la categoría de motos. Además del abandono de Sam Sunderland, el rápido y talentoso Bradley Cox también ha quedado fuera de carrera tras sufrir una caída en la que se ha dislocado un codo. Un percance también bastante aparatoso que se ha producido en una duna cortada.

La nómina de abandonos cuenta además con hasta tres 'motards' españoles, aunque es cierto que Ignacio Sanchis no pudo ni siquiera tomar la salida. Los otros dos pilotos de la 'armada española' que están fuera de la competencia son Cesar Rojo y Eduardo Iglesias Sánchez. A estos nombres hay que sumar además el de Konrad Dabrowski, que tampoco pudo tomar la salida por una apendicitis.

Fotos: Dakar