Schaeffler 4ePerformance: la Fórmula E trasladada a un Audi RS 3

La transferencia de tecnología entre la Fórmula 1 y la industria del automóvil ha sido una gran constante a lo largo de los años, un papel que ahora también puede asumir la Fórmula E a partir del concepto de movilidad eléctrica que sostiene. El mejor ejemplo es el Schaeffler 4ePorformance, un Audi RS 3 en el que se ha instalado un tren motriz basado en los que utilizó en la temporada 2015-16 el monoplaza FE01. Una obra de ingeniería de Schaeffler, socio técnico del Audi Sport en la categoría, que da como un resultado un vehículo eléctrico con 1.180 CV de potencia.

Este Audi RS 3 cuenta con un tren motriz basado en el del monoplaza ABT Schaeffler FE01, aunque para darle un mayor empaque se han instalado un total de cuatro motores eléctricos, uno por rueda. Estos están controlados por una caja de cambios en cada eje, lo que permite ajustar el par en cada momento. De esta forma, el socio de Audi Sport y ABT ha conseguido un vehículo que presume de una potencia de 1.180 CV, pero también de una aceleración de 0 a 200 km/h en menos de siete segundos. Datos que son posibles gracias a la energía almacenada en dos baterías separadas con una capacidad conjunta de 64 kWh.

Para su presentación, el vigente campeón de la Fórmula E Lucas di Grassi se ha puesto a sus mandos, demostrando las capacidades de un coche que no hace más que reflejar la expansión que están teniendo los vehículos eléctricos en el mundo de la competición, donde cada vez tienen más importancia. No obstante, además de la Fórmula E, están surgiendo nuevas categorías como el Electric GT Championship o el e-TCR, además de vehículos derivados de los coches de producción destinados a llegar también a los circuitos y compartir pista con estos certámenes como es el caso del Jaguar I-PACE eTrophy.

Fotos: Schaeffler