El motor eléctrico más pequeño del mundo es una revolución en el rendimiento de los futuros coches eléctricos

Los futuros coches eléctricos no solo serán concebidos sobre plataformas más avanzadas de tipo patineta, sino que también deberán ajustarse a una serie de requisitos técnicos para lograr superar a la competencia. Las baterías serán claves para ofrecer menor peso y mayor autonomía, pero los motores eléctricos también deben ser más eficientes y ofrecer una gran rendimiento.

Aunar estas dos cualidades es un verdadero reto, mucho más si tenemos en cuenta que el tercer objetivo es hacerlos más pequeños. Ser menos voluminosos implica un menor peso en los coches eléctricos, al mismo tiempo que aumentan el espacio, una solución está inventada pero a medias: los motores eléctricos de cubo. Hoy, estas unidades solamente se encuentran en los modelos más deportivos y exclusivos y debutarán en el Mercedes EQG. Los de Schaeffler pueden ahorrar millones de euros a la industria con un novedoso motor eléctrico de cubo que va más allá de lo conocido hasta ahora.

Schaeffler revolucionará los coches eléctricos en el futuro

No solo integra el estator y el rotor, sino también la transmisión y un freno por fricción, todo alojado alrededor del cojinete de la rueda en el interior de la llanta. A pesar de que se trata de un importante avance, por ahora sus prestaciones son más limitadas, pues el sistema está diseñado para una llanta de 14 pulgadas, al igual que su rendimiento, que varía entre 7 y 26 kW nominales pero que puede alcanzar un pico de 60 kW.

Es decir, hablamos de que, en condiciones normales de baja carga, cada motor eléctrico puede ofrecer entre 9,5 y 35 CV, una cifra que asciende hasta los 82 CV. Cuatro motores de este tipo pueden producir un mínimo de 38 CV y máximo de casi 330 CV, con el plus de que cualquier modelo puede disponer de tracción total. Además, cada motor eléctrico de cubo, al contar con su propia caja de cambios, el par generado se transmite directamente a cada rueda.

El nuevo motor eléctrico de Schaeffler ofrece un gran rendimiento

El único componente que no se halla instalado en las ruedas es el inversor, pero el proveedor alemán ha encontrado una solución más práctica, pues apunta que se puede instalar en cualquier parte de la plataforma, y permite controlar uno o dos motores, lo que deja más espacio para la batería. Por ahora, los motores de cubo están preparados solo para vehículos especiales de servicios, pero los de Schaeffler trabajan con un amplio margen de perfeccionamiento para redes eléctricas de 48V, 400V y hasta de 800V, lo que abre un panorama a los futuros eléctricos muy diferente de la tecnología actual.