IndyCarScott McLaughlin vuelve a impedir una victoria de Álex Palou en Mid-Ohio
El neozelandés de Penske sumó su segunda victoria del año tras mantener a raya a Palou, como ya hizo al principio del año en St. Petersburg. Marcus Ericsson acaba sexto y retiene el liderato por 20 puntos sobre Will Power, tercero. Día aciago para McLaren SP, con dos roturas, y para Andretti, con colisiones múltiples entre sus pilotos.
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Publicado: 03/07/2022 22:30
Aunque no igualó las toneladas de drama que se experimentaron al otro lado del Atlántico, las 200 millas de Mid-Ohio depararon un interesante y competido evento que bien pudo haber rematado la jornada con otra victoria española de la mano de Álex Palou. No pudo ser para el piloto de Chip Ganassi Racing, que al menos volvió a pisar un podio en segundo lugar tras varias carreras sin hacerlo. Su primer triunfo del año, eso sí, aún tendrá que esperar, toda vez que Scott McLaughlin volvió a interponerse en su camino para hacerse con su segunda victoria de 2022.
El piloto neozelandés, que retuvo su segundo puesto de salida tras una primera salida abortada, contó a su favor con los problemas mecánicos que dejaron fuera de combate a los dos pilotos de McLaren SP, en especial a un Pato O'Ward que ocupaba el liderato de la carrera cuando su coche empezó a perder potencia. Tras su primera parada en la vuelta 30, el mexicano había caído a la cuarta posición, y procedió a perder numerosos lugares durante su siguiente stint sin poder utilizar el 'push-to-pass'. Finalmente, su máquina dijo basta nada más completar su segunda parada, quedándose tirado en la calle de pits.
Con todo ello, el principal oponente de un sólido McLaughlin fue Palou, quien ganó una posición cuando Felix Rosenqvist rompió motor en la décima vuelta, y que estaba teniendo sus más y sus menos para conservar el sexto puesto. En el momento de las primeras paradas, Palou fue uno de los dos pilotos que montó un segundo juego de blandos y adelantó su detención al giro 26, lo que le permitió ejecutar un gran 'undercut' que estuvo cerca de ponerle líder. Solo lo impidió la salida de pista de Kyle Kirkwood, que causó la segunda interrupción justo cuando McLaughlin y otros tres pilotos hacían su parada. La carrera tendría tres 'cautions' más en adelante, pero el piloto español no pudo aprovechar ninguno de ellos para situarse líder.
Colton Herta amenazó con colarse en la fiesta, pero perdió toda opción al ser el único piloto que no se anticipó a la amarilla de la vuelta 54 (causada por un problema mecánico de Tatiana Calderón) con una parada en pits, teniendo que detenerse cuando ya se habían reagrupado. Aunque Palou gozó de un par de oportunidades buenas para intentarlo, el vigente campeón no vio clara la maniobra sobre McLaughlin. Ambos acabaron con duros, y la presión constante durante las 19 vueltas finales no resultó en el error esperado. De este modo, se repitió la misma situación de la primera carrera del año en St. Petersburg, obteniendo con ello el piloto de Penske su segunda victoria en IndyCar y enterrando también otra racha reciente de malos resultados.
Fue todo tan similar a lo de St. Pete que hasta el podio fue idéntico, al acabar tercero un Will Power que fue el epítome de la combatividad. Tras su sanción en la qualy de ayer que le hacía salir en el puesto 21, el australiano se vio relegado al fondo de la parrilla tras un trompo en las primeras vueltas. Su primera parada, que coincidió con la amarilla de la vuelta 31, le hizo escalar al 12º lugar, que pasó a ser octavo entre resalidas y su siguiente stint. Power salió de su segunda parada en quinta posición, ganó en pista la cuarta plaza tras la cuarta amarilla, y el error de Andretti con Herta le situó en un buen podio que refuerza su candidatura al título.
No fue lo único que le ocurrió a Andretti Autosport, que vivió toda clase de situaciones dantescas con hasta tres colisiones mutuas entre sus cuatro pilotos. Alexander Rossi y Romain Grosjean abrieron la veda con varios toques que culminaron en una salida de pista mutua, la que causó la quinta y última amarilla en la vuelta 59. Después, Grosjean tuvo también otro toque con salida de pista con Herta, y Rossi puso la guinda al pastel sacando del asfalto a Devlin DeFrancesco cuando le adelantó cerca del final. Una serie de sucesos totalmente esperpénticos que acabó con múltiples insultos, diatribas verbales y una reunión de emergencia al acabar la carrera en el trailer del equipo.
El podio de Power llegó al adelantar a un Rinus VeeKay que había aprovechado un 'undercut y una buena resalida para pasar del duodécimo al quinto puesto antes de los infortunios de O'Ward y Herta. Fue de largo el mejor piloto fuera del duopolio Penske-Ganassi y acabó por delante de un sólido Scott Dixon, que lamentó que Dirección de Carrera optase por esperar a que todos hiciesen su segunda parada antes de sacar la amarilla por Calderón. Por su parte, tanto Marcus Ericsson como Josef Newgarden remontaron siete puestos 'de la manita' para acabar sexto y séptimo. El sueco perdió posición en la salida, pero la recuperó en su última parada, y mantiene una sólida ventaja de 20 puntos con Power al frente de la clasificación, estando Newgarden a 34 y Palou a otros 35.
Simon Pagenaud llegó a estar quinto antes de las primeras paradas, pero perdió comba muy pronto y solo pudo ser décimo, siendo superado por su compañero Hélio Castroneves (segundo mejor resultado del año) y por un Malukas que suma su primer top 10 del año en noveno lugar. Del mismo modo que Andretti, el equipo Foyt tuvo una carrera absolutamente espantosa, en la que cada uno de sus tres coches protagonizó una bandera amarilla; a las de Kirkwood y Calderón se sumó la de Dalton Kellett, que fue trompeado por Jack Harvey en la vuelta 36. En dos semanas, la competición se traslada de nuevo a las calles con el retorno al urbano de Toronto tras tres años de ausencia.
RESULTADOS COMPLETOS DE LAS 200 MILLAS DE MID-OHIO
Fotos: IndyCar Media