El esperado SEAT Ateca Cupra ¿cazado? Quizá no
Las primeras imágenes del supuesto SEAT Ateca Cupra han corrido como la pólvora en todo el mundo pero ¿el coche que protagoniza esas fotos es realmente la futura versión picante del SUV español? Te desvelamos lo que parece esconder esta unidad.
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Publicado: 19/10/2016 21:00
ACTUALIZACIÓN 20/10/2016: Durante las últimas horas hemos proseguido con nuestra investigación de esta unidad y gracias a fuentes internas de SEAT hemos confirmado nuestras sospechas: NO es el Ateca Cupra, se trata de una unidad específica y personal de un empleado de la marca
El SEAT Ateca ha protagonizado la sorpresa del día. Desde que el SUV de la marca española saltara a la palestra no han dejado de salir rumores y pistas de que en su gama habrá una versión hipervitaminada, el SEAT Ateca Cupra. Y por lo que puedes ver en las imágenes, aquí está. O no.
No es que no tengamos ilusión porque el Ateca más picante haya sido desvelado, simplemente no nos gusta dejarnos llevar por las apariencias. Nuestra experiencia en fotos espía nos hacen ser escépticos con lo que vemos hasta que las evidencias son claras. Y en esta unidad hay muchas cosas que no encajan.
Lo que se ve a simple vista
Vayamos por partes. Las fotografías de esta unidad han sido publicadas por los medios británicos Autocar y Autoexpress y muestran la que, aparentemente, será la versión más picante del Ateca. Los primeros elementos que llaman la atención son las llantas multirradio de 19 pulgadas y los potentes frenos Brembo, idénticos a los del León Cupra 290. La cuádruple salida de escape también evidencia que no se trata de un Ateca normal y corriente.
Los paragolpes son, aparentemente, los mismos que los de cualquier versión estándar del SUV español. No es indicativo de nada porque si es un prototipo los detalles cosméticos suelen ser los últimos en instalarse. En el portón no aparece ni el anagrama “Ateca”, ni “Cupra”, ni de denominación del motor (TDI o TSI). La pintura (o vinilo) en negro mate ayuda a pasar desapercibido.
Las imágenes del habitáculo muestran pocas novedades, pero interesantes. La principal es la presencia del cuadro de instrumentos del León Cupra, con el velocímetro tarado hasta los 300 km/h pero, extrañamente, sin mostrar el tradicional logo de los modelos Cupra. En los posavasos de la consola central parece vislumbrarse el botón rojo de un interruptor cortacorrientes.
El resto de elementos del interior son similares a los que SEAT comercializa actualmente en el Ateca, como por ejemplo los asientos envolventes. La imagen también revela que es una unidad con cambio DSG y que está asociado a la tracción total 4Drive ya que se puede ver la ruleta selectora de los modos de tracción.
Lo que el ojo no ve
A través de las fotografías es imposible saber qué motor habita bajo el capó de este misterioso Ateca así que en motor.es hemos ido un paso más allá accediendo a la información técnica que tiene registrada Tráfico de este modelo. Lejos de aclarar qué es lo que estamos viendo, las cosas se complican.
Según Tráfico, esta unidad cuenta con una potencia neta máxima de 228 kW, es decir, 310 CV ¡Digno de un Cupra! Además con esa cifra, la carta de presentación de esta musculosa variante sería un golpe encima de la mesa: el Ateca Cupra sería el modelo de producción más potente de la historia del fabricante español. El informe oficial también revela que está homologado como “prototipo”.
El resto de informaciones técnicas son más enigmáticas. El informe determina que este propulsor ¡es diésel! Eso sí que es una sorpresa ya que siempre se había planteado que el hipotético Ateca Cupra montaría el mismo motor de gasolina del León Cupra. Pero no, un TDI de 2,0 litros es lo que dice la ficha.
Aquí las cosas empiezan a hacer aguas. Actualmente VAG tiene un 2.0 TDI Biturbo con 240 CV y un aumento de potencia de 70 CV es un salto muy grande, quizá demasiado. También hay que tener en cuenta que, de existir, lo más lógico es que ese supuesto motor saliese primero en algún modelo de Audi o Volkswagen. Más aún cuando las presentaciones de las nuevas generaciones del Audi Q5 o del Volkswagen Tiguan son tan recientes.
Hay más cosas que no encajan. El 2.0 TDI tiene una potencia fiscal de 13,19 CVF, mientras que la ficha determina que es 13,25 CVF. No parece casual que esta segunda cifra se corresponda exactamente con la potencia fiscal del motor 2.0 TSI. Un motor que sí tiene versión de 310 CV, como es el caso del Volkswagen Golf GTI Clubsport S o el Audi TTS.
Hay un detalle más que nos hace descartar que realmente sea una mecánica de gasóleo. La foto del cuadro de instrumentos enseña un cuentarrevoluciones tarado hasta los 8.000 rpm con la zona roja empezando en las 6.500 vueltas, un diésel no podría estar ni remotamente cerca de esa cifra. Por tanto, a pesar de que nos digan que es un turbodiésel, la lógica señala poderosamente a que se trata del 2.0 TSI de 310 CV que ya ofrece el Grupo VAG.
Muchos cabos sueltos
Hasta aquí todo puede ser más o menos lógico. Sin embargo no hay que perder de vista el contexto de este descubrimiento. Por experiencia sabemos que SEAT se toma muy en serio la discreción de sus prototipos. Suelen verse muy poco y mal, siempre con mucho camuflaje encima.
Nos llama poderosamente la atención que esta unidad esté completamente al desnudo, sin un ápice del camuflaje que conlleva su condición de prototipo. El interior tampoco lleva camuflaje alguno y, lo que resulta aún más extraño, todo está perfectamente ensamblado como cualquier modelo de serie, sin cables a la vista ni piezas provisionales. De los cientos de prototipos que avistamos a los largo del año, eso no pasa prácticamente nunca.
Las fotos del coche se han tomado durante el evento de presentación del restyling que ha recibido el Seat León 2017. Casualmente una comitiva de SEAT Alhambra que trasladaba a un grupo de periodistas paró junto al supuesto Ateca Cupra que no pintaba nada ahí. A veces el azar es caprichoso. Un hecho fortuito que permitiría que la prensa hablase del hallazgo del Ateca Cupra durante un tiempo en lugar de seguir resonando los ecos del polémico fiasco del Ateca TDI 4x2 que ha salpicado a la marca española en los últimos días.
Aunque es una posibilidad, no tenemos motivos para sospechar de que se trate de una filtración interesada -aunque haberlas, haylas- en esta ocasión. Nuestras conjeturas apuntan en otro sentido. Quizá ese coche no estuviera oculto porque no había nada que ocultar. Es habitual que muchos directivos de fabricantes automovilísticos tengan unidades especiales, con elementos que no llegan a producirse en serie. Motores específicos, elementos de equipamiento exclusivos, … se hacen unidades al gusto. Algo que ocurre en muchas marcas y también pasa en SEAT.
Este Ateca podría ser un coche de directivo. Eso explicaría que el coche lleve matriculado tanto tiempo (desde julio), que no lleve camuflaje alguno, que el interior esté perfectamente ensamblado y que haya objetos personales del día a día en su interior como una caja de caramelos o un cable para conectar el smartphone. Cosas que aparentemente no tienen importancia pero que nunca encontramos en prototipos. Nuestras sospechas apuntan en esta dirección.
¿Habrá un Ateca Cupra? Todo indica que así será ¿Es éste el Ateca Cupra? Probablemente… no.
Fuente: Autocar / Autoexpress