SEAT repasa la historia de 30 años en el desarrollo de SUVs hasta los Arona y Ateca

Antes de que la moda SUV se implantara en todas las marcas, muchos años antes, SEAT ya hizo algunos pinitos en los enfocados al concepto "multipropósito", con apuestas que invitaban a la diversión y sin apenas elementos de confort. La marca española nunca perdió la intención de disponer de un modelo más adaptado a la circulación en campo que en asfalto.

En 30 años, la firma española ha presentado también algunos conceptos que no llegaron a la producción en serie, almacenados en la famosa Nave A122 de Zona Franca, y que resultaron estudios interesantes para medir la aceptación del mercado o nuevas filosofías de diseño que han regido la gama de modelos durante años de historia.

Quizás de todos ellos, el más básico y poco elaborado fue el Marbella Playa Concept presentado en el Salón de Frankfurt de 1991, concebido como un pick-up pero con su rueda de repuesto colocada en la tapa trasera, propulsado por un motor de 40 CV y decorado con colores chillones y llamativos. Nueve años más tarde, el Salsa Emoción irrumpe con la llegada del año 2000, celebrando el 25º aniversario del Centro Técnico y presentándose en el Salón de París.

Una vez más, un proyecto de todoterreno, con 310 milímetros de distancia al suelo, y con un diseño deportivo que se convirtió en el frontal predominante de toda una generación de modelos, desde los Altea al León pasando por la malograda generación del Toledo. El Salsa Emoción contaba con un motor de 250 CV y estrenaba la tecnología de modos de conducción con tres perfiles, los "Off Road", "Sport" y "Street".

El salto llega en 2007 con el Tribu, el concepto que hizo soñar a más de uno y de dos con la posibilidad de un SUV después de debutar en el Salón de Ginebra. La nueva apuesta de la marca española ya se acercaba a producción, gracias a los lápices de Luc Donckerwolke, el belga que diseñó el Lamborghini Murciélago. Quedó en el tintero pero los pasos de ruedas cuadrados se imprimieron en el Ateca.

El mismo año, la marca lanzó el SEAT Altea Freetrack, más bien una apuesta "cross" con una mayor altura al suelo, pero no era considerado como una alternativa al RAV4 de la época, por ejemplo.

En cuatro años, el concepto IBX que debutó en 2011 inauguró una nueva estética para la oferta de modelos, reflejada especialmente en los Ibiza y León, con unas formas poligonales y aristas en los grupos ópticos. El concepto también traía una nueva forma lateral que pudimos ver en el utilitario y compacto, además de dos tecnologías clave: faros LED y un sistema de propulsión híbrida enchufable.

La gran cita suiza del año 2015 vio debutar el concept SEAT 20v20, el verdadero anticipo del Ateca, que se presentaba con un diseño muy cercano a la producción. Tan cercano a la serie, que el SUV compacto apenas tardó en llegar al mercado un año. Debutó en 2016, con rasgos del IBX, 20v20 y del Tribu,e incluyendo en la oferta una versión deportiva de la mano del CUPRA Ateca.