SEAT aclara que mantiene su sede social en Martorell
SEAT rompe su silencio respecto a la crisis catalana Hablamos de la mayor empresa exportadora de España, que contribuye al 1% del producto interior bruto (PIB) La sede social no cambiará, de momento La permanencia en la UE es fundamental
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Publicado: 25/10/2017 17:00
Desde el pretendido referéndum del 1 de octubre de Cataluña han salido más de un millar de empresas, no físicamente, pero trasladando su sede social. El motivo principal para hacerlo es preservar la seguridad jurídica y evitar una posible duplicidad normativa si Cataluña se declara independiente.
Ni SEAT ni Nissan han movido ficha al respecto. Ahora sabemos un poco más sobre la posición de SEAT, ya que el presidente Luca de Meo se ha puesto en contacto con los 14.500 trabajadores de la plantilla para trasladarles el estado de la cuestión. De momento la sede social se va a mantener en Martorell.
De Meo explicó a la plantilla que el cambio de sede social solo "estaría motivado por la búsqueda de protección jurídica", dando a entender que de momento no peligra. Eso puede cambiar en solo 48 horas, a las puertas de la aplicación del artículo 155 y la intervención de algunas instituciones catalanas, una posible declaración unilateral de independencia y/o la destitución del govern. O puede que todo a la vez.
Hasta el momento, SEAT ha trabajado con normalidad, y ha pedido a sus empleados que sigan trabajando como siempre. De Meo ha dicho que la diversidad en su plantilla es un valor añadido para la compañía, una forma de decir que no importa que sean trabajadores independentistas, soberanistas o unionistas.
Eso sí, de Meo suelta mensajes que hay que leer entre líneas. SEAT tiene que permanecer dentro de la Unión Europea, y las autoridades no se cansan de repetir que una hipotética Catalunya independiente quedará fuera de las ventajas de la zona común e incluso de la zona EFTA de libre comercio.
En últimos años el fabricante ha atraído casi 5.000 millones de euros de inversión en solo un lustro para la fabricación de varios modelos de gran volumen basados en la plataforma MQB: Ibiza, León y Arona. Además, se sigue fabricando el Audi Q3 hasta que acabe la actual generación, basado en la añeja plataforma PQ.
Si en un futuro a medio plazo SEAT se queda dentro de Cataluña y se produce la independencia, será muy difícil justificar el futuro de la planta dentro del Grupo Volkswagen. El fabricante exige "estabilidad política", "seguridad jurídica" y "permanencia en la Unión Europea" para que el negocio sea sostenible.
En el caso de que el panorama empeore SEAT se puede llevar su sede social a la Torre de Cristal en Madrid, pero la fábrica no se puede mover tan alegremente. El escenario más probable, en caso de secesión, es que se mantuviese la producción el máximo tiempo posible para tratar de amortizar la inversión.
Ya las siguientes generaciones de los Ibiza, León y Arona acabarían en otro lugar, sin olvidarnos del Audi A1, cuya producción comienza al año que viene con nueva plataforma. Ahora mismo SEAT produce también coches fuera de España, concretamente en Portugal, la antigua Checoslovaquia, e incluso Argelia. No sería un tabú abandonar la fábrica de Martorell algún día.
El govern, si SEAT se va, perdería la principal industria de la región y tendría un impacto muy grande en su PIB. Por otra parte, la comarca sufriría las consecuencias de pérdidas de varios miles de empleos directos y otros tantos miles de empleos indirectos. Pocas empresas grandes se mantendrían en el nuevo país tal y como van las cosas.
Recientemente el presidente del comité de empresa de SEAT Martorell, Matías Carnero, contó en la EITB que se habían recibido presiones para que SEAT mueva su sede social. Según El Mundo, Volkswagen le habría dado ya permiso a SEAT para trasladar la sede social en el momento que estimase oportuno.
Mientras tanto, SEAT sigue retrasando el momento para anunciar el nombre de su próximo SUV, pues entiende que no es el momento adecuado para hacer la presentación. Ese modelo no se va a fabricar en Martorell ocurra lo que ocurra, es algo totalmente al margen de la cuestión catalana.