El negro futuro que se avecina sobre el SEAT Tarraco, las claves de un SUV sin relevo
No termina de conquistar a los clientes, ni siquiera de arrancar. El SEAT Tarraco ha sido una de las últimas apuestas de la marca española para cubrir el segmento D y no es precisamente de los modelos más demandados, más bien todo lo contrario. Uno de los que la firma le ha echado una soga al cuello y no tendrá un heredero.
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Publicado: 28/04/2022 17:00
El SEAT Tarraco fue uno de esas pataletas que la marca española tiene en algunas ocasiones, y eso que los experimentos terminaron hace mucho tiempo por expreso deseo de la marca de Wolfsburgo. Pero con este SUV grande la cosa pintaba de otra forma, pues era una interesante apuesta para cubrir un segmento del mercado que permanecía olvidado desde el cese de producción del Exeo, y sin ni siquiera una opción con la que competir frente a sus rivales directos, dejando el camino libre a los contrincantes del grupo.
Anunciado como «El SUV perfecto para completar la mayor ofensiva de producto de la compañía», sus cifras de ventas en Europa hablan por sí mismas. El Tarraco llegó al mercado a finales de 2017 y no ha sido capaz de cautivar a los clientes en los cuatro años que lleva en el mercado, muy por debajo de sus dos máximos rivales dentro del propio grupo alemán. El Skoda Kodiaq es el que verdaderamente se lleva el gato al agua, seguido de lejos por el Volkswagen Tiguan Allspace y muy, muy por detrás, el protagonista de la marca española.
El SEAT Tarraco se balancea en un hilo más que fino
Según la ANDC y JATO Dynamics, el modelo checo acumula 334.112 unidades vendidas entre 2016 y 2021, el alemán 79.325 unidades entre 2017 y 2021 y el español, que fue el último en llegar -en 2018- suma 72.796 unidades. Claro está que «donde manda patrón, no manda marinero», por lo que a pesar de que las cuentas del Tiguan largo no salen, es Volkswagen la realmente manda. La apuesta no ha salido, incluso ofreciendo una versión híbrida enchufable de la que el modelo checo carece, pero ni por esas ha logrado conquistar a los clientes europeos.
Una complicadísima situación para el modelo tope de la gama de productos de SEAT, y del que sabemos, por fuentes internas consultadas que, a día de hoy, no tiene un relevo asignado. La firma no española no tiene la más mínima intención de que un modelo como el Tarraco, que ha cosechado tan bajas cifras de ventas, vuelva al mercado con una generación nueva, prefiriendo destinar la inversión a otros futuros modelos, más en condiciones de reportar beneficios a las maltrechas cuentas.
Una decisión final que se mantiene todavía en el aire, pues este año 2022 recibirá un lavado de cara muy ligero como es habitual en SEAT. Un revulsivo obligatorio pero del que nos han apuntado ya que no esperan que sea suficiente como para darle la vuelta a las estadísticas de ventas, y del que muchos tampoco terminan de confiar en esta posibilidad. A pesar de las circunstancias, un hilo muy fino de esperanza pende sobre el SUV español, por lo que la decisión sobre su futuro se tomará a finales del próximo año, como muy tarde.